TRES FUERZAS PARA LIDERAR UN MISMO PROCESO
PSOE, Podemos e IU, ¿a quién corresponde la responsabilidad del cambio?
La atronadora irrupción de Podemos en el panorama político ha hecho temblar los cimientos de la izquierda española. El PSOE, a tenor de los resultados en las autonómicas y muncipales, parece que ha aguantado bien el envite de los de Pablo Iglesias. La sangría sin embargo se ha producido en Izquierda Unida, que no deja de perder votos y apoyos. El partido delegó en Alberto Garzón la tarea de la regeneración, pero el joven candidato a la Presidencia no termina de encontrar soluciones.
Si Ciudadanos amenaza al PP y provoca cambios, en la izquierda la presión llega desde Podemos. En Aragón, Pablo Echenique ha sacado cinco veces más votos que Izquierda Unida y se ha quedado a 6.000 papeletas del PSOE. Podemos es el enemigo político a batir porque les 'roba' sus votos. Se calcula que algo más del 42% de los votantes de Podemos proceden de IU. Y más de 28% del PSOE.
Para evitar que los de Pablo Iglesias sigan haciéndoles daño Izquierda Unida y PSOE han cambiado, o están cambiando. Sobre todo, desde las elecciones europeas.
La renovación en el PSOE arrancó hace 10 meses. Los militantes socialistas hicieron líder a Pedro Sánchez. Él intentó marcar su propio estilo pero es ahora cuando se enfrenta al dilema que marcará el futuro del partido. ¿Con quién pactar para gobernar?
Antes de empezar, sólo puso una condición: "Ni Bildu ni el PP". Con los abertzales y los populares descartados, el camino hacia el poder pasa por Ciudadanos o Podemos. Y con sus dos líderes, además de Rajoy, se ha reunido esta semana Pedro Sánchez.
La opción Ciudadanos sería para hacer a Gabilondo presidente de la Comunidad de Madrid. La opción Podemos para García Page, Ximo Puig y Fernández Vara. La formación morada no lo pone fácil.
Vara y Jaén, el líder de Podemos, han dejado que las cámara graben las negociaciones de las que depende el gobierno. En Castilla La Mancha los mensajes tampoco son secretos. De hecho, Page y Molina se hablan a través de los medios de comunicación.
Pero no conviene confiarse: en la Comunidad Valenciana el socialista Puig también creía que los partidos de izquierda no tenía más remedio que apoyarlo… pero Mónica Oltra tiene otra idea.
La sonrisa de Cayo Lara de aquella noche electoral de las europeas significa que no les fue mal. Habían pasado de medio millón largo de votos a millón y medio. Y, sin embargo, esa noche había nacido el partido que ahora amenaza su futuro. Podemos quiere más y las encuestas se lo dan con la misma velocidad con la que se lo quitan a Izquierda Unida. Medio año después, asumen que algo tienen que cambiar.
Lara renuncia a ser el candidato. Su sustituto será un joven aunque suficientemente preparado. Un economista que no ha cumplido los 30, con la etiqueta del 15M y amigo de los dirigentes de Podemos: Alberto Garzón.
Garzón es el Moisés que debe guiar a los suyos a la tierra prometida. Y esa podría ser la confluencia, la convergencia, la unión de la izquierda en una única lista electoral.