Bárbara Rey colocó un sistema de cableado para grabar al rey emérito con la ayuda del dueño de una tienda de espías

La filtración de numerosos audios entre el rey emérito Juan Carlos I y la vedette Bárbara Rey revela que su relación ha durado varios años, durante la cual ella le grabó en varias ocasiones para luego chantajearlo. Según ha destacado el periodista de ABC y coautor del libro El jefe de los espías, Javier Chicote, ha afirmado en laSexta Xplica que todos los audios "los graba la propia Bárbara Rey con un sistema de cableado que tenía en casa".

El periodista, que junto a Juan Fernández-Miranda han desvelado en este libro detalles desconocidos de esta relación, ha contado que este sistema de cableado fue "colocado con la ayuda de una persona de la tienda de los espías", que era así como se llamaba el local. Con ello, ha añadido, la vedette ha chantajeado al que fue jefe de Estado durante años y se le pagó "sin ninguna duda" las extorsiones.

El dueño de esta tienda fue quien acudió a la casa de Bárbara Rey para "hacerle el cableado de los magnetoscopios para tomar las grabaciones". "Estaba al tanto el hijo", ha añadido, sosteniendo que Ángel Cristo ayudó a la madre en la grabación. De hecho, ha sido él quien ha vendido las fotografías íntimas de su madre y el rey emérito a una revista holandesa hace unas semanas.

"Las grabaciones son de teléfono con una grabadora que se enchufó al dispositivo y se grabaron", ha detallado Chicote. Entre los audios que se han desvelado, ha agregado, que hay una grabación "que se hace con cámara oculta cuando los dos están en la cama". "Colocó una cámara oculta dentro de un televisor. Pero se ve mal", ha asegurado, añadiendo que lo que sí se puede apreciar es "el audio" que es claro.

Bárbara Rey ideó todo un sistema para grabar al rey emérito, pero no lo hizo sola. "Era amiga de un hombre que tenía una tiendas de este tipo de asuntos de espías para hacer grabaciones y todo", ha afirmado, añadiendo que "lo colocó y participó su hijo". De hecho, hay "una televisión grande que se vació" y ahí ellos "montaron, con la ayuda de un profesional" una cámara oculta, pero "el vídeo les falló".