Para que no empujes "el arroz con churros"

La norma de oro de Pablo Ojeda para no comer de forma compulsiva en los buffet libre este verano: así es "la regla del 80-20"

Cuando llega el verano y disfrutamos por fin de esas merecidas vacaciones, es difícil controlar el apetito al encontrarse frente a un buffet libre. El nutricionista Pablo Ojeda cuenta en laSexta Xplica el secreto para saciar a nuestro cuerpo sin hartarnos de comer.

No eres el único que cuando llegan las vacaciones aprovecha los desayunos (y otras comidas del día si tienes todo incluido) para ponerte fino. A José Yélamo, presentador de laSexta Xplica, le ocurre lo mismo que a ti. Así lo reconoce ante el nutricionista Pablo Ojeda, que no duda en bromear sobre este asunto: "Si hay que empujar el arroz con churros, para que se lo coma otro, me lo como yo", dice entre risas.

Es en este momento en el que Yélamo le pide "alguna pauta para no liarla". "Este tipo de alimentos, indudablemente, te hace comer más: embutidos, harinas refinadas, bollerías, azúcares, zumos...", enumera. Pero hay "una regla de oro" que todos podemos seguir, "no solo en los buffet, sino también en nuestras casas todos los días", anuncia. Se trata de "la regla del 80-20", que consiste en que el 80% de la alimentación tiene que ser saludable. "Pero, chico, ese 20% de cosas que son más apetecibles creo que también tienen que estar y nos va a venir muy bien", explica.

El truco, es consumir los alimentos saludables antes que el resto para que a nuestro cerebro llegue la información de que ya no estamos saciando. "Cuando llega al 80%, en nuestro estómago se empieza a liberar una hormona que se llama 'lectina', que es la que te da la saciedad". Pero, ¿cuánto tiempo tarda en llegar esa sensación? "Unos diez minutos". La clave, tal y como adivina Yélamo, es "evitar en esos 10 minutos comerte el otro 20%".

El nutricionista pone un ejemplo muy claro y práctico. "Nos vamos de boda y mientras que haya una hora de canapés, comemos una hora. Pero, ¿y si hay dos horas? Comemos dos horas", y así sucesivamente. Sin embargo, cuando nos sentamos en la mesa y pasan 15 minutos en ese proceso, ya no nos apetece tanto comer. "Nos miramos y decimos: 'pues yo ya he comido, yo ya estoy lleno'".

Si pasan esos 10 minutos y se sigue teniendo hambre, se puede seguir comiendo, pero exactamente el mismo alimento, sin cambiar de estímulo. "Si cambio de estímulo, las papilas gustativas se activan y sigo comiendo".

Siguiendo esta norma, Ojeda desvela la forma práctica de llevarlo a cabo en los buffet libre. "Me lo pongo todo en el plato, tengo una visual y puedo tener un mayor control que si voy picando". Y otro tip: cuando llegues a casa con hambre, come dos o tres piezas de fruta y espera diez minutos. Un truco que también puede funcionar para llegar saciado a cualquier fiesta en la que se prevea una comida copiosa.

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