Le llevó a dar explicaciones en el Parlamento
Revilla cuenta anécdotas que le ocurrieron en la boda de los reyes Felipe y Letizia: "¿Quién no ha entrado alguna vez al baño y había alguien dentro?"
El entonces presidente de Cantabria acudió a la boda de los reyes y se encontró en el baño al rey Harald V porque la puerta estaba entreabierta. Una historia que causó polémica porque el PP le pidió que enviara una carta disculpándose.
El expresidente de Cantabria Miguel Ángel Revilla ha sido entrevistado este sábado en laSexta Xplica y ha contado, a raíz del 20 aniversario de los actuales reyes, las anécdotas que le ocurrieron en la boda de Felipe VI y Letizia Ortiz. "Tengo anécdotas cantidad", ha reconocido, pero ha contado que la más sonada es el encuentro en el baño con el rey de Noruega Harald V, que le llevó a dar explicaciones en el Parlamento de Cantabria.
Revilla regaló en la boda del entonces príncipe una campana de 3.500 kilos y de un metro de hormigón, que está anclada todavía en El Pardo. "Me consta que cada vez que ha nacido una infanta, porque me lo ha dicho el rey, han salido a tocarla", ha detallado. Asimismo, ha bromeado con que "tiene una base de hormigón a prueba de república, incluso, que no digan que no ha sido un regalo sonado", ha añadido.
Sin embargo, lo que ha causado polémica ha sido el encuentro que tuvo en el baño con el rey noruego. Revilla ha señalado que él ha contado ya que tiene "un problema prostático desde hace tiempo" por lo que tiene que ir al baño "muy frecuentemente, como mucho dos horas". El día anterior a la boda cenó con el que era presidente de Andalucía Manuel Chaves y este le confesó que él también tenía un problema de próstata. Por eso, le propuso un remedio para no ir al baño en las cuatro horas que dura la boda.
Así que al día siguiente quedaron y su único desayuno fue una taza doble de café solo con sal. Pero de camino en el autobús, él ya calculó que nada más entrar al Palacio Real iba a ir "corriendo al baño". Por eso, salió corriendo para entrar en uno que tenía la puerta entreabierta. Ahí fue cuando se encontró con el rey Harald V y la puerta estaba así porque "la espada no le dejaba cerrar el baño".
Esto provocó que la oposición, que era el PP, le llamara a dar explicaciones en el Parlamento de Cantabria y a pedir disculpas al rey de Noruega por carta. A lo que él, respondió que él no tenía la culpa en esta situación y se preguntó:"¿Quién no ha entrado alguna vez al baño y había alguien dentro?".