Manolo Sarria se desplaza hasta Badajoz para llevar en su ‘Taxi’ a Ana, Alejandro y Abel. El matrimonio y el amigo de la pareja llegan a su destino con 600 euros, teniendo la posibilidad de doblar la cantidad. Cuando eligen la carta, dudan en quedarse con ella, pero al conductor no le da buena espina… Y es que, es inferior a la suya.