En 'El Florido Pensil'
"Joder, qué bonito es esto": Wyoming recuerda una de sus escenas favoritas de su época en el cine (hacía de cura)
Fue en la película El Florido pensil, estrenada en 2002, en la que el presentador de El Intermedio hacia de sacerdote. En el capítulo Religión de Usted está aquí, nos cuenta una de las escenas que guarda con más cariño.
En 2002 se estrenó la película 'El Florido Pensil' en la que Wyoming hacía de sacerdote. De esta cinta -confiesa el humorista a David Trueba, en el capítulo dedicado a la religión del programaUsted está aquí, disponible en ATRESplayer PREMIUM- guarda en recuerdo especial de una de las escenas: "Es uno de los momentos que se me han quedado grabado".
"Hice una secuencia en una iglesia pequeñita que estaba muy bien recreada (con su incienso, toda la figuración, los fieles...) Era una maravilla", recuerda Wyoming pronunciando una de sus frases célebres de aquella escena: "¡Esas mujeres!"... "Me solté una homilía allí que yo estaba feliz", confiesa.
Más Noticias
-
La actuación de Carlos Zihao con 10 años tocando al piano Chopin impacta a Pablo López: "Me retiro, se acabó la música para mí" -
Un hombre de un barrio rico reconoce que su perra Lola 'tiene un armario más importante" que el suyo -
Cristina Gallego recuerda al juez Eloy Velasco las veces que los jueces "olvidaron aplicar el consentimiento correctamente" -
Ruth Lorenzo sorprende al convertirse en Tina Turner mientras Diego Faria toca al piano 'Simply the Best' -
Silbando y con un 80% de sordera: así deja David Muñoz "descolocado" a Pablo López al tocar al piano 'Claro de luna'
"Se me ha quedado grabado y dije: 'joder, qué bonito esto'", la revela a Trueba. En el video, podemos ver al completo esta bonita historia y recuerdo de aquellos años en el cine de el presentador de El Intermedio.
María Antonia Iglesias toca 'Vals en LA menor', de Chopin
María Antonia Iglesias demuestra que el piano se toca con "la cabeza y el corazón" tras perder los manos y los pies
Hace 20 años, María Antonia Iglesias era pianista de profesión, pero sufrió una sepsis por la que perdió las manos y los pies. "Al principio no podía escuchar el piano porque me ponía a llorar", afirma.