Paco Jiménez explica cómo logró infiltrarse en la Iglesia del Palmar de Troya: "La basílica es una fantasía"

Uno de los temas más comentados esta semana es la salida de la Iglesia Católica de un grupo de hermanas clarisas de Belorado, un convento de Burgos. El supuesto tutor de las religiosas, Pablo de Rojas, es un obispo excomulgado vinculado con la iglesia del Palmar de Troya, una secta católica de una supuesta aparición mariana. Para conocer un poco más sobre esta secta, Zapeando cuenta con Paco Jiménez, que lleva 20 años investigándoles y llegó incluso a infiltrarse en ella.

El periodista explica que pudo entrar en la iglesia porque les pilló "con la guardia baja". "Fue justo cuando había muerto el papa Clemente y entraba entonces Pedro II. No sabían todavía por dónde iban a tirar", añade. "Una compañera y yo fuimos con si fuéramos una pareja de recién casados con muchísimas ganas de entrar y los convencimos", argumenta.

Cuando entraron, los separaron ya que en el oficio hombres y mujeres están separados. "Estuvimos grabando aquella fantasía, porque la basílica es una fantasía de pasos de Semana Santa, de oro, de terciopelo... vamos, es el parque temático de la Semana Santa", explica.

El vínculo de el Palmar y las monjas cismáticas de Burgos reside, precisamente, en Pablo de Rojas. "El que lo nombró obispo a de Rojas fue Ricardo Subirón, que fue nombrado obispo en el Palmar de Troya por un arzobispo vietnamita", indica.