Zapeando cuenta la historia de Koka, una perrita que formaba parte de la Guardia Civil: "Fue amor a primera vista"

Zapeando cuenta con una invitada muy especial: Koka. Esta perrita es una 'guardia civil' jubilada que fue adoptada gracias a la asociación 'Héroes de 4 patas' por Jesús. María, policía nacional y voluntaria de la asociación, explica que la perrita, que tiene 10 años, causó baja a los seis debido a que, por una intervención, perdió varios dedos de una de sus patas. En el cuerpo se dedicaba a la detección de estupefacientes. "Es una perrita perfecta para la vida civil", explica María.

En la asociación tiene perros de diferentes razas. "Es el perro el que elige a la familia y no al revés", explica María. Escoger a la familia idea no es un proceso sencillo: "Cuando la unidad nos manda la baja del animal vemos sus características y, de todos los cuestionarios que nos entran buscamos cuál es el perfil que más se adapta", indica la voluntaria de la asociación.

Jesús cuenta que, en su caso, lo suyo con Koka fue "amor a primera vista". "Nos vio ella, subió al coche, lo inspeccionó y cuando vio que éramos buena gente dijo 'me quedo aquí'", explica. Como cuenta el dueño de Koka, aunque ya no se pone nerviosa, al principio, cuando la sacaban a pasear, "perseguía a alguno con una maleta". "Ahora, después de tres años, ha cambiado", añade divertido.

María indica que en la asociación, actualmente, hay 15 perros disponibles. Además, apunta que, aunque estén jubilados, muchos de ellos no lo hacen debido a su edad sino, como el caso de Koka, que deban dejar de trabajar por una intervención o falta de aptitudes. "Una de las causas de abandono son los problemas de comportamiento y estos perros vienen con muchas garantías de que son muy estables", añade Víctor Algra. María, además, aprovecha su intervención para hacer una petición: "Estamos intentando impulsar el 'Día Mundial del perro de trabajo' y nos gustaría que fuera el día 21 de enero, a ver si se lleva adelante y se puede celebrar".