Estreno en Netflix el 11 de marzo

Cuatro claves de 'Érase una vez (pero ya no)', la serie musical con la que Manolo Caro revisita los cuentos de hadas de la mano de rostros conocidos

La nueva serie de Manolo Caro para Netflix, Érase una vez (pero ya no) irrumpe en el panorama audiovisual con una explosión de color, brilli brilli y un reparto internacional repleto de caras conocidas. A continuación, hacemos un repaso por las claves de esta comedia musical.

Sube el volumen porque Netflix estrena la comedia musical Érase una vez (pero ya no), la nueva serie de Manolo Caro que llega dispuesta a darle la vuelta a los cuentos clásicos. Y como todas las historias del género cuanta con todo sus ingredientes: una princesa, una reina, un príncipe, una historia de amor, brujas, hadas, un maleficio, un dragón y sexo (eso sí, sexo seguro). Sí, has leído bien, porque en esta miniserie Manolo Caro reinventa el género para traerlo hasta nuestros días y le añade un extra de picardía. El director tampoco escatima en la dosis de colorido y brilli brilli, como puedes comprobar en el tráiler que acompaña a este texto.

Si ya has visto el vídeo, además de bailar al ritmo de la versión La revolución sexual, de La casa azul; te habrás quedado sin dedos de la mano para contar las caras conocidas del elenco. Y es que el espectacular reparto internacional es una las claves de la ficción que vamos a repasar a continuación.

Una historia llena de fantasía

El inusual cuento de hadas Érase una vez (pero ya no) se desarrolla en dos líneas temporales. El pasado, mas concretamente en la Edad Media, cuando una princesa y su amante fueron separados por la reina porque, literalmente, estaban “foll****”. Desesperado, el amante acudió a una hechicera para que intentar que ella no se enamorase de nadie más. El problema es que el hechizo venía con letra pequeña, si a él moría caería sobre la población un maleficio por la que nadie podría enamorarse jamás, hasta que los amantes se reencuentren en otra vida y se rompa así la maldición. Y eso nos lleva al presente, al "lugar cercano" en el que se originó el cuento y donde el castillo se ha reconvertido en el hotel La Soledad. ¿Adivinais por qué? Por el maleficio que recae sobre la población.

En esa época actual volvemos a encontrar a los personajes del cuento, pero con una estética modernizada. El conflicto está en que cuando todo apunta a que se va a producir el ansiado reencuentro de la pareja, llegan dos turistas que ponen en peligro la historia de amor. Y para saber qué pasa, habrá que ver la serie. En definitiva, Érase una vez (pero ya no) juega a ser una gamberrada que resulte divertida y entretenida.

Un reparto internacional y popular

Érase una vez (pero ya no) es una serie muy coral y la elección del elenco, tanto para los protagonistas como para los secundarios, indica que la serie es una gran apuesta de la plataforma. La ficción cuenta con un reparto internacional y diverso que encabezan el cantante colombiano Sebastián Yatra, en el papel de amante de la princesa, y las cantantes españolas Mónica Maranillo (La Voz Kids), como la princesa; y Nia Correia (Operación Triunfo 2020) interpretando a la tercera en discordia.

Junto a ellos, completan el reparto Rossy de Palma (Los abrazos rotos), Asier Etxeandía (Sky Rojo), Mariola Fuentes (Alguien tiene que morir), Itziar Castro (Vis a Vis), la actriz chilena Daniela Vega (Una mujer fantástica) y la mexicana Mariana Treviño (Club de Cuervos) entre otros. Leyendo la lista, tampoco se le escapa a nadie que algunos de los nombres del elenco son auténticos fenómenos de masas con un público muy fiel en Internet.

De todas formas, la elección del casting es también, de alguna manera, parte del sello del creador que no olvidemos que en sus series anteriores como La casa de las flores o Alguien tenía que decirlo contaba importantes y carismáticos actores y actrices españoles como Paco León, Carmen Maura, Ernesto Alterio, Ester Expósito o Eduardo Casanova, entre otros.

Explosion musical y de colorido

Si hay un adjetivo que puede definir la estética de la serie es el de excesiva. La serie es una explosión y una saturación de color, luces de neón y purpurina. Toda la serie está invadida por una estética pop que denota un gran trabajo del equipo de producción y artístico de la serie, con mención especial para vestuario, maquillaje y peluquería, especialmente en la línea temporal de la serie que se desarrolla en la época medieval.

Y de una estética pop pasamos a la música. Lo cierto es que, sin ver la serie, no tenemos más datos sobre los temas que van a sonar en la serie —que no olvidemos, es una comedia musical—, más allá de La revolución sexual que versiona Mónica Maranillo y que suena en el tráiler. Pero, con tres cantantes como protagonistas, no tenemos duda de que como mínimo en cada episodio te animarás a bailar encima del sofá algún que otro temazo.

El creador, Manolo Caro

"Este anticuento de hadas creo que es lo más honesto que he hecho como autor". Con estas palabras define el creador de Érase una vez (pero ya no) su creación. Una serie que por lo que dice quiere ser un revulsivo frente al momento que estamos viviendo: "Tenía la necesidad de divertirme, enloquecer, cantar, bailar, reír", ha declarado. Y eso es lo que quiere transmitir al público "desde el primer minuto".

Además, después del thriller de época que era Alguien tenía que morir, Caro ha asegurado que tenía ganas de volver a "la comedia hilarante" que le ha dado "tantas satisfacciones". Comedia como La casa de las flores, que fue su primer éxito en Netflix y la serie que le llevó a firmar en 2019 un acuerdo con la plataforma, fruto del cual llega ahora Érase una vez (pero ya no).

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