Cuatro mujeres funcionalmente diversas rompen esquemas al irse a vivir juntas en 'Fácil' de Movistar Plus+

Basada en la novela con la que la escritora Cristina Morales ganó el Premio Nacional de Narrativa y dirigida por Anna R. Costa, creadora de la exitosa 'Arde Madrid', llega a Movistar Plus+ la serie 'Fácil', que cuenta la historia de cuatro mujeres con diversidad funcional que se van a vivir a un piso tutelado en Barcelona. Algunas de las dificultades que encontrarán vendrán dadas por sus propias limitaciones, pero otras las encontrarán en un entorno que en absoluto parece preparado para recibirlas.

'Fácil' es un desafío para el espectador porque supone el retrato, visto desde el prisma de sus cuatro protagonistas, de una sociedad que se descubre incapaz de adaptar su cotidianeidad a realidades que se escapen de lo convencional. Esta serie invita a reflexionar sobre si a un mundo demostradamente diverso cabría exigirle un esfuerzo para que, en cuanto a inclusión se refiere, se ponga a la altura de esa condición. ¿Cómo se hace eso? Es una buena pregunta para la que Marga, Nati, Patri y Àngel podría ayudarnos a encontrar respuesta.

Los personajes

Sus conflictos personales y sus condiciones individuales las convierten en personas radicalmente distintas entre sí que, por la circunstancia de irse a vivir juntas, se ven sumidas en la emocionante, y a veces frustrante, búsqueda de su propia complementariedad. Podríamos decir, por lo tanto, que son diversas dentro de su propia diversidad, y eso también es una lección para un mundo acostumbrado a etiquetarlas y a englobaras en un mismo colectivo sin pararse a contemplar mayores consideraciones.

Marga, por ejemplo, está obsesionada con el sexo y esta fijación podría llegar a ponerla en peligro. Sus terapeutas están preocupados por su salud y quieren evitar que se aprovechen de ella o, incluso, que se quede embarazada sin ser consciente de lo que eso supone. Pero para el personaje interpretado por Natalia de Molina lo importante es su propia libertad y, como tanta gente de su edad, sueña con ejercerla y forzar los límites al máximo.

Patri, interpretada por Anna Marchessi, es una fanática de las normas y por eso parece destinada a poner orden en la casa. Un rol que, como sabe cualquiera que haya compartido piso, puede ser de lo más ingrato. Su vida transita en la búsqueda del equilibro entre su trabajo, la relación con su novio y la nueva convivencia con sus amigas. Aunque todo parece desmoronarse fácilmente, ella no parece dispuesta a dejarse marear.

Coria Castillo se mete en la piel de Àngel, una joven con problemas con el juego para la que llevar la tesorería del piso será todo un reto. Las chicas deben ser gestoras de su propio dinero y rendir cuentas a sus cuidadoras, cualquier error grave podría llevarlas de vuelta a una residencia y lo saben. Cuando los problemas lleguen, Àngel se reunirá con gente de su pasado que tratarán de sacar provecho de sus momentos de vulnerabilidad.

Por último está Nati, la talentosa y descarada joven que encarna la actriz Anna Castillo. Nati está permanente enfadada con un mundo al que juzga como despiadado e injusto desde un prisma crítico con el capitalismo y el hetero patriarcado. Durante la serie será muy proteccionista con sus amigas y se vislumbrarán revelaciones que harán que el espectador y ella misma descubran algo desconcertante sobre su condición psicológica.

Secundarios

Una parte esencial de 'Fácil' es cómo se comporta el mundo alrededor de las chicas. Desde el chaval sin discapacidad interpretado por Martí Cordero que se acerca a Marga con la intención de mantener relaciones con ella, a la recua de vecinos encolerizados que, al grito de "sois problemáticas", enfrentan a las muchachas.

Todos ellos son importantes que para mostrar la falta de empatía con la fragilidad ajena y cómo el egoísmo marca la pauta cuando surgen cuando problemas que no asumimos como propios, pero que afectan a nuestra vida de forma negativa. Uno de los más enrabiados será el vecino encarnado por Albert Pla que, preocupado siempre con su propia paz y bien estar, las quiere fuera del edificio que comparten.

Pero también el reseñable el papel de las trabajadoras sociales interpretadas por Bruna Cusí y Cesca Piñón, que tutelan a las chicas y acaban sumidas en el caos de enfrentar como propio un desafío que, por momentos, es a ellas a quien parece quedarles demasiado grande. El reparto lo completan Eloi Costa, Cesca Piñón, Clara Segura, Ágata Roca y David Bagés entre otros.

La ciudad

La Barceloneta es esencial en la serie porque se trata de eso, de que ellas sean capaces de hacerlo en la gran ciudad y no con la protección de una residencia o el entorno, presumiblemente más amable, de los hogares familiares y los pequeños pueblos. La ciudad es reto, lo es para todo el mundo y para ellas más.

Una simple acción como salir juntas a un restaurante para cenar, disfrutar, beber, charlar y dejarse llevar, puede ser un desafío magno para estas cuatro amigas. Pero Marga, Nati, Patri y Àngel no van a dar pasos atrás salvo que las obliguen y por eso nos irán haciendo vivir y sentir el mundo como ellas lo perciben. Las situaciones, a veces surrealistas que a la postre veremos, podrían acabar siendo consideradas ¿por qué no? como una nueva normalidad.