Una infancia marcada por su madre

La dura confesión de María Jiménez: "De niña aprendí a vivir los golpes de una madre alcohólica que me hizo pasar lo más grande"

"Una madre tendría que ser una buena madre, pero ella era una madrastra. Era tremenda, tremenda, tremenda. Todo lo que yo pueda contar es poco", recordaba María Jiménez sobre su madre.

En breve

María Jiménez nos dejó este jueves a los 73 añosy para rendirle homenaje, laSexta ha emitido 'María Jiménez: mi mundo es otro', el primer capítulo de la serie documental sobre la artista.

En este trabajo, la cantante se sinceró abriéndose en canal dejando al descubierto su lado más personal. Echando la vista atrás, María Jiménez recordó cómo fue su infancia: "Desde niña aprendí a vivir los golpes de una madre alcohólica que me hizo pasar lo más grande. Mi situación nunca la he contado hasta ahora".

"Mi madre conmigo ha sido un bicho, lo digo a boca llena, que Dios me perdone porque es mi madre y en paz descanse. Ha sido muy mala, pero era mi madre. Una madre tendría que ser una buena madre, pero ella era una madrastra [...] Era tremenda, tremenda, tremenda. Todo lo que yo pueda contar es poco. Me cuesta mucho trabajo hablar de esto", añadía.

María Jiménez tenía clara la razón del maltrato de su madre: "Mi padre fue muy mujeriego, entonces se conoce que a mí me odiaba porque mi padre me adoraba a mí. Me odiaría porque ella vería reflejadas en mí las mujeres que mi padre tenía".

"Yo era una niña que tenía mucha imaginación y en esa imaginación estaba todo el poder que necesitaba para crecer, para cantar, para comer, para vivir, para no sufrir, para quitarle el hambre a mis hermanos, a mí, a mis padres", zanjaba.

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