Estreno en Netflix

¿Merece la pena volver a ver 'Motivos personales'? Guía para no perderte en una vieja serie de un nuevo Netflix

Netflix ha comprado los derechos de esta serie, que marcó un antes y un después de la televisión en 2005: con sólo dos temporadas, 'Motivos personales' ha conseguido quedarse en la memoria de los españoles como serie de culto.

Entre febrero y diciembre de 2005, cada martes miles de españolesse sentaban en el sofáfrente al televisor para disfrutar de una serie que rompía los esquemas. El telespectador español estaba acostumbrado a productos como 'Ana y los siete' o 'Un Paso Adelante (UPA)', pero el 'thriller' venía de lejos. El suspense, el misterio y el crimen eran cosa de la industria estadounidense: en aquel momento empezaba la fiebre por series como las diferentes 'CSI', que llegaban pocos años antes a la televisión nacional. Y entonces llegó 'Motivos personales', un drama hecho serie, 'made in Spain' y con rostros tan potentes como el de Lydia Bosch,Concha Velascoy un más que joven (y casi diferente) Miguel Ángel Silvestre.

Ahora, cuando aquella producción de dos temporadas acaba de cumplir 18 años, vuelve, aunque en realidad nunca se fue. La serie ha estado disponible desde hace más de una década en 'streaming' de manera gratuita, aunque no ha explotado su 'fandom' hasta que Netflix ha decidido hacerse con los derechos de una serie que fue toda una revelación a mediados de la década de los 2000. En febrero de 2023 se conocía la noticia, aún sin fecha de estreno, pero 'Motivos personales' ya está en Netflix: este miércoles, 15 de marzo, llega al catálogo de una plataforma que busca la manera de mantener usuarios (y recuperar a los perdidos) tras su polémica decisión de poner coto a las cuentas compartidas.

La historia de 'Motivos personales' empieza en la fiesta del aniversario de los Laboratorios Acosta, al más puro estilo de Agatha Christie: durante el evento muere la secretaria del presidente de la compañía, y aunque los sospechosos son varios, el que acaba yendo a prisión es el principal científico de la farmacéutica, Arturo Acosta (Chema López). Su mujer, la periodista Natalia Nadal (Lydia Bosch), se empeña en investigar el caso y cuando descubre algo que puede ayudar a su marido, se entera de que éste se ha suicidado. El primer capítulo de la serie sentó a más de cinco millones de españoles frente al televisor; doce capítulos después eran cerca de 6,1 millones. Queda lejos de los 11,5 millones de espectadores que tuvo el 28 de diciembre de 1995 'Farmacia de Guardia' (62,8% de 'share'), pero un 35,9% de cuota de pantalla no es un dato fácil de desdeñar.

Quién es quién en 'Motivos personales'

'Motivos personales' empieza fuerte: a los pocos minutos del arranque, el cadáver. La serie tenía (y tiene) puntos sacados de la ficción estadounidense —en el segundo capítulo, por ejemplo, había "un juicio completamente americano que no tenía nada que ver con los juicios españoles y eso era lo que divertía al espectador", decía Carlos Vila, guionista de la serie— y mucho movimiento —"los 'thrillers' de aquel entonces eran más pausados y en 'Motivos personales' se nos iba un poco la cabeza"—, y con el tiempo ha acabado convirtiéndose en toda una serie de culto para el espectador español.

  • Natalia Nadal (Lydia Bosch): Natalia es periodista y presentadora de un informativo, además de la mujer de Arturo Acosta, un importante científico y principal investigador de la farmacéutica Laboratorios Acosta. Lydia Bosch cambia de registro después del éxito en 'Médico de familia' y pasa de encarnar a un personaje más 'modosito' a algo más complejo y oscuro.
  • Arturo Acosta (Chema López): es el principal investigador de Laboratorios Acosta, marido de la periodista Natalia Nadal y principal sospechoso del asesinato de Mara Yimou, la secretaria del presidente de la compañía. En el primer capítulo, Acosta es detenido en su casa mientras su mujer da las noticias en directo y acaba en prisión a la espera de juicio, después de que salieran a la luz una serie de pruebas que lo incriminan directamente.
  • Federico Acosta (Fernando Guillén): Federico es el presidente de Laboratorios Acosta y líder de la empresa familiar. En la empresa trabaja directamente con uno de sus dos hijos, Pablo, aunque en el primer episodio aparece el hermano, Fernando, que levanta los recelos de parte de la familia. Su secretaria, Mara Yimou, es la persona a la que asesinan en el primer episodio.
  • Pablo Acosta (Pedro Casablanc): es uno de los dos hijos de Federico y el que ha trabajado con él en la farmacéutica toda la vida. Está casado con Berta Pedraza (Ana Gracia), mujer a la que ni quiere ni respeta, y tiene una aventura con la abogada de la compañía, Virginia, a espaldas de su familia.
  • Virginia Palazón (Marta Calvó): en el primer episodio, Natalia conoce al fin a Virginia, del equipo legal de Laboratorios Acosta. Su personaje es, además, la amante de uno de los hijos del presidente, Pablo Acosta.
  • Fernando Acosta (Ginés García Millán): el otro hijo de Federico, que regresa 20 años después de dirigir su carrera profesional fuera de la industria familiar. Fernando es médico, pero a instancias de su tía, la hermana de su padre, es contratado en Laboratorios Acosta como director de calidad. Fernando regresa apenas un minuto antes de que se descubra el cadáver de Mara.
  • Aurora Acosta (Concha Velasco): es la hermana de Federico Acosta, con la que convive tras la muerte de la mujer de éste. Conocedora de todos los secretos de la familia, tiene cierta obsesión por mantener el éxito de la compañía que lleva su apellido.
  • Daniel Garralda (Daniel Freire): compañero de profesión de Natalia, Daniel llega en el primer episodio para reencontrarse con la periodista al ser enviado a la fiesta de aniversario de Laboratorios Acosta para filmar la situación. Desde los inicios, Daniel trata de ayudar a Natalia a descubrir al asesino de la secretaria de la empresa.
  • Maite Valcárcel (Belén López): trabaja en la televisión bajo las órdenes de Natalia. Maite se suma al 'equipo' formado por Natalia y Daniel para tratar de descubrir al asesino de Mara y ayudar al marido de Natalia, Arturo, a salir de la cárcel.
  • Tania Acosta Nadal (Begoña Maestre): es la hija de Natalia y Arturo y prima de Jaime, con el que mantiene una relación de amistad complicada.
  • Jaime Acosta Pedraza (Jan Cornet): hijo de Pablo y Berta, es un joven crecido en una familia adinerada con una tormentosa relación consigo mismo.
  • Nacho Mendoza (Miguel Ángel Silvestre): Nacho se hace amigo de los jóvenes Tania y Jaime al ayudarlos a librarse de un control de alcoholemia una noche de fiesta. Durante la segunda temporada, la serie se vio obligada a cambiar al actor que interpreta a Nacho, sustituyendo a Miguel Ángel Silvestre por Álex González.
  • Isabel Tejero (Sonia Castelo): némesis de Natalia a nivel profesional, se convierte en el rostro del informativo cuando la periodista principal decide echarse a un lado para evitar dañar la reputación de la cadena. En una práctica poco ética, llega a una serie de pruebas que incriminan directamente al marido de Natalia como presunto asesino de Mara Yimou y lo aprovecha para sacar rédito profesional de ello.
  • Pedro Guillén (Arturo Arribas): es el 'número dos' de Arturo Acosta en Laboratorios Acosta, su segundo al mando de la investigación de los productos farmacéuticos con los que trabaja.
  • Inspector Larranz (Eugenio Barona): el principal investigador de la Policía que lleva el caso del asesinato de Mara Yimou

¿Cómo ha envejecido 'Motivos personales'?

No especialmente bien, pero eso no la desmerece. Para empezar a ver 'Motivos personales' (o volver a verla) hay que tener en cuenta en qué momento se rodó. Más allá de cuestiones estilísticas —¿alguien añora la moda de los años 2000? Casi seguro que no—, uno de los posibles choques al recuperar esta ficción es la de los diálogos, que incluyen expresiones alejadas de lo que a día de hoy se considera socialmente aceptado, especialmente en cuanto a género. Sí, hay comentarios machistas, y aunque en la actualidad no han desaparecido, en aquel momento, poco después de arrancar el siglo XXI, estaba bastante más normalizado hacer comentarios, por ejemplo, sobre el aspecto físico de las mujeres.

Uno de los mejores puntos de 'Motivos personales', a lo que quizás no está uno muy acostumbrado, es a conocer todo el despliegue de personajes (y potenciales asesinos) en poco tiempo: la serie no deja tiempo para respirar. A los 10 minutos de empezar el primer episodio ya está la víctima muerta y antes de que finalice el capítulo ya se ha hecho una presentación, a base de una loca sucesión de escenas muy breves, de todos y cada uno de los personajes de la temporada, todos ellos 'oscuros', con secretos que esconder y sí, todos ellos con capacidad de convertirse en autor material del asesinato.

¿Qué pasó con la tercera temporada de 'Motivos personales'?

Después de dos temporadas y 27 capítulos, 'Motivos personales' llegó a su fin el mismo año que nació. Se habló de una tercera temporada pero (¡alerta, spoiler!) la segunda terminó con un cierre que 'a priori' no daba pie a alargar la historia... hasta la última escena. El equipo de guion empezó a redactar las siguientes tramas, pero nunca se tradujeron en temporada nueva. "Prefiero haberme ido con dignidad, sabiendo que la gente todavía recuerda ese final", aseguraba uno de los guionistas de la serie, Javier Holgado.

Carlos Vila, su compañero de guion, señalaba en una entrevista en la Cadena SER que nunca llegaron a saber por qué. "Nunca hemos sabido la verdad. Nos llegaron rumores, teorías de la conspiración... pero al final lo que se nos dijo fue que con la bajada de audiencia en la segunda temporada, Telecinco había considerado que la serie había cerrado bien, que había tenido un recorrido y que había llegado el momento de echar el cierre". Durante la primera temporada sólo un capítulo (el tercero) se quedó por debajo de los cuatro millones (un 26,5% de la cuota de pantalla), la segunda estuvo algo por debajo, entre el 22,4% y el 28%, 'share' que obtuvo 'Hasta siempre', el episodio de despedida, que sentó en los sofás de sus casas a más de 4,8 millones de personas.

Aunque desde que se anunció su llegada a Netflix son muchos los espectadores que han recordado con pasión la serie, en aquel entonces, en un 2005 sin redes sociales, "no acaparaba grandes titulares", según el propio Vila. "Fue un visto y no visto", sentenciaba, lamentando que en aquel momento los actores no llamaban la atención de los programas para ser entrevistados ni tampoco ilustraban portadas y artículos de los medios. "Nunca fue una serie muy mediática", añadía.

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