Serie de estreno

'The Split' llega a su fin con una tercera temporada con mucho drama y grandes historias de amor

Si lo que realmente te gusta, si por lo que te mueres ahora mismo es por ver una buena historia de amor tienes que ver la tercera temporada del drama legal 'The Split' sobre una saga de abogadas especializadas en divorcios.

Filmin estrena la tercera y última temporada de 'The Split', el drama legal de la BBC protagonizado por Nicola Walker y que sigue el día a día de un matriarcado en el que tanto la madre como dos de sus tres hijas se se dedican al Derecho de Familia y están especializadas en divorcios. Si aún no has visto las dos primeras temporadas y te da pereza empezar la tercera, te diremos dos cosas: una es que a qué estás esperando y dos, que cada temporada solo tiene seis episodios de 50 minutos y vas a disfrutar cada uno de ellos.

A pesar de que los divorcios centran las tramas, la serie dramática está llena de historias de amor, especialmente en su tercera y última entrega. En definitiva, el desamor es muchas veces inevitable y también es importante saber ponerle punto final a una relación amorosa. Los nuevos episodios de 'The Split' cuestionan si el buen divorcio existe o es una utopía y, en esta ocasión, Hannah Defoe (Walker) encontrará la respuesta en su propia experiencia. La serie se sitía diez meses después de la separación de Hannah y Nathan Stern cuando ambos están a punto de firmar los papeles del divorcio. Acosados por las dudas, por el recuerdo de toda una vida juntos, por la familia que tienen en común y por el amor que aún les une no será fácil dar el paso para ninguno de ellos. Sin embargo, la revelación de un secreto situará a la pareja en un nuevo punto y les ayudará a tomar decisiones.

Las despedidas voluntarias o involuntarias son una constante en la tercera temporada, aunque también habrá tiempo para celebraciones. En esta temporada las protagonistas están más centradas profesionalmente y la serie se centra en sus convulsas vidas personales. Para terminar de convencerte, vamos a analizar a continuación qué es lo que más nos gusta y lo que menos de la serie y, especialmente de la tercera entrega que ya hemos podido ver.

Lo que más nos gusta

Nicola Walker

La actriz británica es la protagonista de esta serie y a estas alturas ya no hay ninguna duda del talento natural que tiene para bordar cualquier personaje que le pongan por delante. Da igual si es una investigadora policial como en 'Unforgoten' o 'Annika', o la exitosa abogada especializada en divorcios de alto standing que interpreta en 'The Split'. Y esta tercera temporada es el escenario perfecto para el lucimiento de la protagonista.

Hannah Defoe se enfrenta, como en otras ocasiones, a complicados casos profesionales pero lo más difícil, sin duda, será la travesía de su propio divorcio en la que poco a poco deja a un lado la rabia para cerrar de la mejor manera posible la relación más importante de su vida. Y sí, por si te lo estás preguntando, volveremos a ver a Christie Carmichael (Barry Atsma) y lo mejor es como Hannah Defoe termina cogiendo las riendas y dejando claros los términos de sus relaciones.

Rose Defoe (Fiona Button)

Aunque apuntaba maneras en las dos primeras temporadas, la pequeña de las hermanas Defoe —y la única que no se dedica al lucrativo negocio de los divorcios de alto standing— se ha convertido en uno de los personajes favoritos de la serie. Su naturalidad y su sentido del humor por muy dramáticas que sean sus circunstancias en los nuevos capítulos son un soplo de aire fresco y se hace muy fácil disfrutar de las escenas en las que aparece.

A través de su personaje se tocan temas tan espinosos y trascendentales como los problemas de fertilidad, las dudas acerca de la pareja o los problemas para encontrar un propósito vital y, sin embargo, sus tramas siempre dejan sensación de buen rollo.

El cambio de Ruth Defoe

La matriarca del clan Defoe, a la que interpreta Deborah Findlay, protagoniza una gran transformación en esta tercera temporada. Tras dar un paso atrás en su carrera profesional, en los nuevos capítulos nos encontramos con una Ruth Defoe mucho más relajada, disfrutando de su familia y de la vida en pareja tras haber dedicado toda su vida a su profesión y a criar a sus hijas.

Sin embargo, sigue muy conectada con el ejercicio de su profesión y va a estar, de hecho, implicada en la investigación de un caso muy importante para la serie en el que va a colaborar precisamente con Christie Carmichael.

Londres

La serie está ambientada en la capital británica y en concreto refleja la vida de la clase alta de la ciudad, ese tipo de personas que deben firmar un acuerdo prematrimonial antes de casarse para proteger su fortuna. Y ese es el Londres que se ve en la serie, habitaciones de hotel con vistas al London Eye, la City, restaurantes de lujo y las vistas del Millennium Bridge que une la Tate Modern con la Catedral de San Pablo.

Lo que menos nos gusta

Nina Defoe (Annabel Scholey)

Si tuviéramos que sacarle una pega a la serie, sería el personaje de Nina Defoe. La mediana de las tres hermanas también se dedica al derecho aunque no ha llegado tan lejos como Hannah y, de hecho, vive bajo su sombra. Es la más inestable de las tres y ni siquiera la maternidad ha logrado que se centre. Emocionalmente inestable vamos a seguir viendo a Nina tomando las peores decisiones sin que consiga sacar grandes aprendizajes o experimentar una gran transformación más allá de dejar a un lado sus adicciones y no recaer, que no es poco. Aunque a lo largo de las tres temporadas haya otros protagonistas que también tomen malas decisiones, el de Nina es quizá el personaje con el que más cuesta empatizar.

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