TERCERA TEMPORADA | CAPÍTULO 4 WALKING DEAD
Asesino interior
En Walking Dead los dos últimos prisioneros supervivientes que quedan en la prisión se acercan al equipo de Rick para pedirles por favor que les admitan en su grupo, no pueden aguantar las condiciones. Aunque T-Dog esté convencido en aceptarles, todos los demás no quieren arriesgarse por miedo a que les dejen sin vida, y acaben con todo lo que ellos han conseguido.
Mientras, en Woodbury, Michonne sigue pensando que el Gobernador oculta algo, y los agujeros de bala y la sangre que quedan en los camiones que trajeron sólo le hace pensar que no se equivoca en desconfiar de él.
En la prisión, Hershell se encuentra con más energía que nunca, y a pesar de la amputación de su pierna no quiere perderse nada. Pero no parece todo tan fácil... Un grupo grande de caminantes aparece haciendo que el equipo de Rick se tenga que repartir por toda la prisión intentando escapar de ellos. T-Dog es mordido en el hombro por uno de ellos pero intentará salvar a Carol para que pueda salir del pabellón en el que se han quedado encerrados al huir de los zombies.
Lori, encerrada en una habitación con Maggie y Carl, se pone de parto, y Maggie se dispone a sacar al bebé a sabiendas que le quitará la vida a Lori.
Esta llegada de caminantes les hizo perder a tres en el grupo: Lori, Carol y T-Dog, pero dio vida a un nuevo miembro para la familia...