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IMPÍDELO A DISTANCIA
Si no quieres que tu hijo tenga acceso a estas funciones de su móvil, puedes limitar su acceso fácilmente, te contamos cómo hacerlo.
Existe un debate abierto sobre la edad que deben tener nuestros hijos para tener su primer móvil. Un asunto no exento de controversia ya que ambas posturas tienen argumentos con los que estar a favor y en contra. Independiente de este debate, los padres que elijan la opción de dejar que sus hijos tengan móvil tienen a su disposición una potente herramienta con la que controlar el uso de dispositivos electrónicos por sus hijos. A continuación, te contamos cómo evitar que tus hijos activen las funciones de desarrollador en sus móviles.
Family link es una potente herramienta de control parental para padres desarrollada por Google. El control que los padres ejercen sobre los dispositivos de sus hijos va más allá de asignar un tiempo o limitar el uso de las aplicaciones. Además, podemos gestionar otros aspectos. Todos los móviles en el mercado incluyen las opciones de desarrolladores, una función a la cual de primera no tenemos acceso y que debemos activar exprofeso si queremos acceder a ellas. Tener acceso a ellas permite hacer un uso más profesional de nuestros dispositivos, además, depurar y desarrollar algunas aplicaciones.
Estas no se encuentran a la vista para evitar que al ser modificadas puedan causar daños irreparables al sistema. De este modo se mantienen lejos de manos inexpertas, como pueden ser las de nuestros hijos. Desde la app de control parental de Google, podemos evitar que nuestros hijos accedan a determinadas aplicaciones o incluso que realicen cambios de este calado. Si hemos instalado Family en el móvil de nuestro hijo, podremos evitar el acceso a las opciones de desarrollador haciendo un sencillo ajuste. Para ello entra en la aplicación desde tu móvil, selecciona el móvil de tu hijo y sigue los siguientes pasos:
Una de las grandes ventajas de esta aplicación es que para ejercer el control sobre los dispositivos no hace falta que nos encontremos cerca de ellos. A través de conexión a Internet podemos intervenir en cualquier momento y cambiar la configuración del mismo. Algo que no asegura tener el control total sobre el dispositivo. Es por ello que es una de las mejores opciones en el caso de plantearnos que los más pequeños tengan móvil. Ya que gran parte del peligro reside en dejar el uso libre al dispositivo y todas sus posibilidades. Sin control y supervisión por nuestra parte, es un error que cometen muchos usuarios, ya que debemos enseñar el uso responsable de las tecnologías a nuestros hijos.