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EL CLÁSICO NAVEGADOR
Si eres un nostálgico de Explorer, así puedes seguir usándolo, aunque hayas actualizado al reciente Windows 11.
Uno de los exploradores más icónicos de Microsoft, Internet Explorer aún sigue disponible para Windows 11. Aunque este fue sustituido por Edge, una versión del navegador más avanzada este no ha dejado de estar disponible.
Desde 2020 los usuarios de Windows, vieron como el explorador que los había acompañado desde el principio era sustituido por una nueva versión más eficiente y optimizada. Para todos aquellos que el cambio no fue de su agrado, pueden seguir usando el viejo explorar. Aunque resulta curioso la posibilidad de acceder a una herramienta que lleva varios años escondida en nuestro sistema, tiene su explicación. Internet Explorer sigue siendo una parte importante en el desarrollo de los flujos de trabajo de muchos usuarios. Incluso algunas apps del sistema siguen usando configuraciones y otras webs integradas de Explorer, por lo que eliminarlo del sistema puede ser un gran error.
Una alternativa para los nostálgicos de recordar viejos tiempos, ya que se usó no es recomendado para el día a día, puesto que no ha seguido su desarrollo como el resto de navegadores y lo más probable es que nos encontramos fallos a la hora de cargar la gran mayoría de las webs. También debemos tener en cuenta que, debido a esto, es mucho más lento y presenta un rendimiento inferior al del resto de navegadores que han seguido desarrollándose. Por lo que además de no estar optimizado, tampoco ha recibido actualizaciones, ni parches de seguridad. Su uso puede representar una amenaza para la seguridad.
Existen dos métodos que permiten acceder al explorador, una de ellas es a través de las opciones de Internet. Para ello entra en el panel de control y sigue los siguientes pasos:
Otro método de acceder al navegador, es creando un acceso directo, para ello, desde el escritorio haz clic en el botón derecho.
Aunque resulta curioso la posibilidad de acceder a una herramienta que lleva varios años escondida en nuestro sistema, tiene su explicación. Internet Explorer sigue siendo una parte importante en el desarrollo de los flujos de trabajo de muchos usuarios. Incluso algunas apps del sistema siguen usando configuraciones y otras webs integradas de Explorer, por lo que eliminarlo del sistema puede ser un gran error.
Una alternativa para los nostálgicos de recordar viejos tiempos, ya que se usó no es recomendado para el día a día, puesto que no ha seguido su desarrollo como el resto de navegadores y lo más probable es que nos encontramos fallos a la hora de cargar la gran mayoría de las webs. También debemos tener en cuenta que, debido a esto, es mucho más lento y presenta un rendimiento inferior al del resto de navegadores que han seguido desarrollándose. Por lo que además de no estar optimizado, tampoco ha recibido actualizaciones, ni parches de seguridad. Su uso puede representar una amenaza para la seguridad.