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Uno de los grandes problemas que tenemos en nuestros dispositivos móviles y ordenadores es que un hacker, cuando consigue acceder al interior, puede poner en marcha todo tipo de ataques a cuál más devastador. Eso, muchas veces, ocurre por imprudencias nuestras aunque no podemos descartar que muchos agujeros que se dejan los desarrolladores terminen por echar una mano a los ciberdelincuentes.
Y los navegadores como Chrome pueden convertirse en un foco de problemas si dejan cualquier pequeño agujero abierto para que los hackers accedan a través de ellos, por lo que es perfectamente entendible que desde Google hayan visto la ocasión de traer a nuestros dispositivos, por fin, una herramienta que promete cerrar muchas de esas fallas para dejar de tener serios quebraderos de cabeza.
El nombre de ese recurso que llegará con la versión 88 de Google Chrome se llama "Manifest V3", y se trata de una herramienta del sistema que permitirá inhibir el funcionamiento de APIs obsoletas, o la modificación de extensiones que afectan al uso que hacemos a diario del navegador. Y aunque esta herramienta se enfoca también a mejorar el rendimiento y la experiencia de uso, es en la seguridad donde más tiene que decir.
Herramienta antimalware de primer nivel
Con este "Manifest V3" Chrome será sensiblemente más seguro porque, entre otras cosas, será capaz de impedir que un atacante tome el control de nuestro equipo ya que evitar que los piratas utilicen "vectores de ataque" para esquivar el control de las herramientas antimalware que suelen incluir los de Mountain View. Cosa que afecta directamente a toda una serie de recursos que tenemos disponibles para descargar dentro de la propia Chrome Web Store.
Son estas extensiones, precisamente, el foco de algunos problemas en ciertos momentos y que, sin saberlo, los usuarios instalan buscando mejorar una función pero terminan creando un incidente mayor. Eso sin contar la enorme cantidad de recursos que pueden llegar a consumir algunas de ellas y que, poco a poco, van lastrando el rendimiento de nuestro ordenador (o dispositivo móvil) tanto a la hora de trabajar como de consumir energía.
Además de este recurso extra que llegará con Chrome 88, Google también quiere que este nuevo modelo de extensiones proporcione a los usuarios un mayor control ya que sabrán cómo se utilizan, qué hacen e incluso si se sirven de nuestros datos para compartirlos con terceros. Si a eso le añadimos la posibilidad de otorgar (o quitar) esos permisos con cada acceso, el resultado es que ganamos en seguridad a la hora de conocer qué está haciendo nuestro ordenador y si corremos algún tipo de riesgo.
Hay que tener en cuenta que en el pasado estas extensiones supusieron un problema grave para Chrome ya que se colaban algunas que, o no funcionaban todo lo bien que deberían, o directamente se trataba de recursos que hacían más de lo aceptable. Algo parecido a lo que ocurre con la Play Store de Android, donde los de Mountain View, de forma periódica, tienen que hacer limpias para librarnos de amenazas. Veremos, de todas formas, cuándo llega este Chrome 88.