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INTEGRA UN SENSOR QUE TE AVISA SI TE ESTÁS PASANDO CON LA BEBIDA
Controlar el consumo de alcohol era el objetivo de estos científicos. Y para lograrlo han inventado una especie de tatuaje capaz de medir el alcohol en sangre del usuario y enviarle una notificación a su móvil con el resultado.
Imaginemos que estás en un bar, empiezas a beber cervezas, luego pasas al vino, primero blanco, después tinto. Y como has tardado un rato en pasearte por toda la gama de bebidas alcohólicas comunes ya ha llegado la hora de las copas. También te pones con ellas, porque por un día que te líes no pasa nada y te estás divirtiendo lo suficiente como para no pensar en la resaca de mañana.
Sin que te des cuenta tu nivel de alcohol en sangre aumenta y con él crece tu borrachera. Antes de llegar al punto en el que no sabes ni cómo se llaman tus amigos (todos los que acabas de hacer en el bar) te llega una notificación al móvil. Si da la casualidad de que lo tienes en modo sonido atronador y vibrador terremoto –y te apetece sacarlo del bolsillo– verás alerta. El tatuaje que llevas puesto te dice que te estás pasando, que tu nivel de alcohol en sangre ha llegado a tanto y que mejor no pidas esa copa que tenías prevista en tus planes para los próximos cinco minutos.
Un equipo de científicos de la Universidad de California, en San Diego, ha inventado un sistema capaz de enviar este tipo de alertas. Consiste en una especie de tatuaje electrónico formado por una parte que libera compuestos químicos con vistas a estimular la transpiración de la piel bajo el tatuaje. Otro de sus componentes es el que detecta cambios en la corriente eléctrica que fluye a través del sudor generado, midiendo así los niveles de alcohol. El parche, que se coloca en la piel, tiene otro componente dotado de una comunicación inalámbrica, encargada de enviar al móvil los resultados de este breve análisis.
De esta forma, el tatuaje es en realidad un parche discreto con un biosensor y un chip que tiene integrada la comunicación inalámbrica. Se ha diseñado precisamente para que la gente no se pase con el alcohol, siendo uno de los objetivos es evitar accidentes con el coche. En España, durante 2015 un 29% de los conductores fallecidos en accidentes de tráfico superaban los límites de alcohol permitidos en sangre, según datos del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses.
Si el nivel que te marca la notificación móvil ya empieza a ser alto –tomemos como referencia la tasa de 0,5 g/l de alcohol en sangre, el límite permitido por la DGT para conducir– quizá te lo pienses con las copas. O tal vez no cojas el coche o esperes a que el alcohol en sangre se rebaje. Nadie quiere llevarse una multa y menos tener un susto en la carretera. Desde luego no podrás decir que nadie te avisó, que tú pensabas que ibas bien, que conducías mejor que Michael Knight y Kitt juntos, o que no te estaban subiendo las cervezas.
Una de las claves es que el proceso sólo tarda ocho minutos, mientras que otros métodos para detectar el alcohol en sangre a través del sudor pueden tardar entre dos y tres horas.
Los científicos han pensado que un tatuaje pasa desapercibido en un bar, no resulta tan engorroso como otros métodos para conocer tu nivel de alcohol en sangre y da resultados en poco tiempo. A fin de cuentas, sólo es otra notificación más en tu móvil.