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De esta forma mantendrás abierta la sesión de Google incluso si has cambiado la contraseña.
Cada vez le damos más importancia a la ciberseguridad, por lo que las compañías van implementando nuevas medidas con las que mantener a salvo todos nuestros datos. Una de las que más esfuerzos invierte en este campo es Google, sus aplicaciones están en constante actualización con el fin de ofrecerles una mayor seguridad. A continuación, te contamos una de las últimas medidas implementadas.
Cambio de contraseña en Google
Cambiar las contraseñas no es algo que solemos hacer a diario, pero es cierto que es algo que deberíamos hacer de vez en cuando. Sobre todo, cuando tenemos sospechas de que estas pueden haber sido vulneradas o reveladas. Hemos hablado muchas veces sobre la importancia de crear contraseñas robustas utilizando para ello combinaciones de letras mayúsculas, minúsculas, números y caracteres especiales como el signo de interrogación o el del dólar. Además de un número superior a los ocho dígitos recomendados, de este modo será más difícil que alguien pueda acceder a ellas. Lo más habitual es tener que actualizar la contraseña porque la hemos olvidado. Sea cual sea el motivo, debemos generar una nueva para acceder a los servicios de Google.
Ya sea a través de las opciones de recuperación o a través de las opciones de configuración a la hora de crear una nueva contraseña lo haremos como viene siendo habitual. Introducimos la contraseña deseada y repetimos para confirmar. Hecho esto, continuamos pulsando el botón “cambiar la contraseña”. Nada más pulsar el botón aparece un cuadro de diálogo en el que nos indica que se cerrarán todas las sesiones abiertas en otros dispositivos a excepción de una serie de dispositivos. En estos recibiremos una alerta, en la que nos indica que hemos actualizado la contraseña y que debemos introducir la nueva para seguir con la sesión actual. Si no lo hacemos la sesión se cerrará automáticamente. De este modo, si recibimos esta notificación y no hemos sido nosotros, sabremos al instante que hemos sido víctimas del robo de nuestra cuenta y podremos reportarlo rápidamente a Google y evitar males mayores.
En este momento también podemos aprovechar y revisar la lista de dispositivos en los que hemos iniciado alguna vez sesión y actualizarla información. Para ello podemos cerrar las sesiones que creamos convenientes y retirar la autorización de dispositivos que ya no usemos o que incluso ya no se encuentren en nuestro poder. De este modo nos aseguramos de que nadie tendrá acceso a nuestra cuenta, aunque sea por error.
Esta es una medida más de seguridad que Google pone a nuestra disposición para proteger nuestros datos, además del resto de medidas como puede ser la autentificación en dos pasos, que podemos llevar a cabo a través de varios métodos, ya sea a través de nuestros dispositivos habituales, llaves de seguridad o códigos que nos envían o llamadas a nuestro teléfono. Todo eso con el fin de asegurarnos de que somos nosotros. Algo que puede resultar engorroso y molesto pero que es del todo necesario.