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Google Meet se está dando una prisa terrible por mejorar en muchos aspectos y competir de tú a tú con la que es la app de videoconferencias de más éxito en los últimos meses: Zoom. La mayoría, con cuestiones que tienen que ver con trasladar todo lo que puede ocurrir en una reunión en vivo, cara a cara en el trabajo, al panorama online de la actual situación mundial por culpa de la pandemia, donde las empresas han optado por instaurar el teletrabajo.
Y tras la llegada de la cancelación de ruido en el audio, los fondos desenfocados y personalizados, o las funciones de levantar la mano para pedir la palabra, ahora tenemos una mejora dentro de lo que los norteamericanos han dado en llamar como breakout rooms y que estrenaron a principios del mes de octubre: la posibilidad de permitir a un anfitrión trocear una videollamada principal en otras más pequeñas.
Es cierto que cuando pensamos en reuniones de trabajo siempre lo hacemos en singular. Es decir, solo creemos que hay una videollamada activa que es esa en la que nos encontramos y que tiene su comienzo y su final. Y ya está. Pero no. La dinámica de muchas de ellas podrían necesitar que, en un momento dado, dividamos a todos los asistentes en pequeños grupos en los que realizar trabajos, pruebas, etc.
Echa una mano a los que te pidan ayuda
Ahora, estas breakout rooms se perfeccionan y no solo permiten dividir la llamada principal en pequeñas salas de trabajo independientes, sino que se agregan funciones que permitirán controlarlas mejor. Como un temporizador regresivo que marca a los asistentes en cada una de esas miniconversaciones cuánto tiempo les queda antes de que todos los grupos regresen a la videollamada principal, o mover a un miembro de un lugar a otro dependiendo de las necesidades del grupo. Todos esos controles ahora aparecen, como podéis comprobar justo aquí debajo, en la parte derecha de la ventana.
Esas salas, que ya llevan algún tiempo en funcionamiento, mejoran en que el superusuario que es capaz de controlarlas puede recibir alertas de miembros de cada una de ellas para requerirle su ayuda. Bien sea técnica o de contenidos que se están dando, por ejemplo, en una clase. Con estas nuevas funciones, un profesor puede ir de una a otra sala consultando qué tal llevan la actividad o el trabajo, y aprovechar para dar consejos sin que los miembros de las otras breakout rooms lo escuchen.
Esta actualización es compatible también con las aplicaciones de Google Meet para dispositivos móviles por lo que aquellos asistentes que se conecten desde un teléfono, podrán formar parte de esas salas más pequeñas e, incluso, solicitar la ayuda desde alguna de ellas y, todo, hacerlo incluso como usuarios anónimos que no estén logueados con su cuenta de Gmail.
Como siempre ocurre en estos casos, Google ha liberado la actualización hace escasas horas y no se expandirá del todo hasta pasado 15 días, que será cuando ya esté disponible para todos los planes profesionales de Workspace que, recordemos, es el heredero espiritual de las viejas G Suite de los de Mountain View.