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Te contamos dos trucos perfectos para mejorar el rendimiento en Windows 11. ¡Vale mucho la pena probarlos!
La nueva versión del sistema operativo de Microsoft está siendo un éxito rotundo. Desde el pasado mes de octubre podremos disfrutar de Windows 11, y lo cierto es que esta nueva versión funciona realmente bien. Además, si conoces los mejores trucos para exprimir este sistema operativo, podrás sacarle el máximo partido.
El problema es que, si bien es cierto que Windows 11 no pide unos requisitos técnicos excesivamente altos (procesador Intel Core i3 8100 en adelante o Ryzen 3 2300X en adelante, 8 GB de memoria RAM y una GPU compatible con DirectX 12) puedes experimentar algún que otro problema de rendimiento, especialmente si tu ordenador de sobremesa o portátil es un poco antiguo.
Teniendo en cuenta que ya se puede actualizar cualquier ordenador con Windows 10 para disfrutar de las bondades de su sucesor, si has probado a instalar la última versión y notas problemas de rendimiento en Windows 11, no te pierdas estos dos sencillos trucos.
Dos formas perfectas de mejorar el rendimiento de Windows 11
La mayoría de veces en las que sufres problemas de rendimiento, tiene que ver con la cantidad de memoria RAM utilizada. Por este motivo te vamos a enseñar dos trucos que ayudarán a que este componente de hardware esté un poco más liberado.
Lo primero que haremos es deshabilitar los programas que se cargan cada vez que enciendes tu ordenador. Muchos de ellos son innecesarios, y viendo que el proceso es sumamente sencillo y que conseguirás liberar más memoria RAM de la que te imaginas, queremos guiarte para que sepas cómo hacerlo de forma sencilla.
Como habrás podido ver, el proceso es sumamente sencillo y no te llevará más de unos minutos deshabilitar cualquier programa que no quieras que arranque cuando enciendas tu ordenador.
Por otro lado, te recomendamos ir cerrando aquellos programas que están en segundo plano, pero no estás utilizando, ya que también afectan a la memoria RAM Y al rendimiento gráfico. Para ello, deberás seguir los siguientes pasos:
Como habrás podido comprobar, el proceso para cerrar aplicaciones que se están ejecutando en segundo plano, pero que no estás utilizando es sumamente sencillo, por lo que te invitamos a probar este sencillo truco para mejorar el rendimiento de Windows 11. También queremos recordarte que no es muy recomendable ampliar la memoria RAM de tu equipo para mejorar el rendimiento de Windows 11. La inversión será bastante baja y la mejora más que notable.