SEGURIDAD

Por qué es tan importante el cifrado de los mensajes en las aplicaciones

Las aplicaciones de mensajería han incluido el cifrado de los chats. Pero, ¿realmente conocemos la importancia del cifrado?

El cifrado de mensajes que tienen las aplicaciones como Whatsapp y Telegram es una de esas cosas que se leen por encima y de las que se pasa de largo, como los términos y condiciones cuando se descarga una aplicación. El mensaje de que nuestras conversaciones están cifradas aparece siempre al empezar una conversación con cualquier contacto.

La función real del cifrado de mensajes es garantizar que nuestras conversaciones son y serán privadas. Lo que se trata de conseguir con esto es generar una mayor confianza del usuario con la plataforma y mejorar su experiencia con la misma, ya que se garantiza que ni los mensajes ni los documentos que mandemos acabarán en poder de alguien ajeno a la conversación. Los mensajes protegidos no se pueden interceptar, y aunque se interceptaran, están codificados, haciéndolos ilegibles.

Código en un monitor | Foto de Markus Spiske en Pexels

Esta medida viene activa por defecto, no es necesario configurar nada para contar con este mecanismo de seguridad digital y la única manera de romperlo es si uno de los dos miembros de la conversación reporta al otro. En este contexto los mensajes se mandan a la dirección de la aplicación para que determine si las normas de la misma han sido violadas. Si quitamos esta casuística concreta, la única información que se puede sacar de la aplicación son los nombres de los grupos o de los usuarios y las fotos de perfil, que se cuentan como contenido público.

También existe otro tipo de protección, como es el cifrado en tránsito. Para entender lo que es elcifrado en tránsito es necesario saber la diferencia entre datos en reposo y datos en tránsito. Los datos en reposo son los datos estáticos, los que se pueden almacenar en discos duros, en móviles o en el respaldo de la nube fuera del sitio mientras que, por su parte, los datos en tránsito son lo opuesto, son datos activos y se pueden transferir a través de cables y transmisiones inalámbricas. En este tipo de protección los datos son codificados y encriptados desde que se envían para que nadie pueda leerlos por el camino, y se desencriptan instantáneamente cuando llegan al remitente.