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Spotify fue de las primeras en anticiparse a todos sus competidores, poniendo en el mercado una tarifa musical todos los meses para escuchar millones de temas distintos. Y eso le ha servido para mantenerse bien lejos de los Apple Music, YouTube Music, Amazon Music, etc. con una cantidad de millones de usuarios que duplica, triplica y cuadriplica en la mayoría de casos a todos los que le persiguen. Así que no debería preocuparse de nada más.
Pero sí lo hace, y esa preocupación se ha notado en los últimos meses en los que han iniciado una campaña para dar cabida, mejorar, y presentar de la forma más interesante para los usuarios un contenido que ha multiplicado su consumo durante los meses de pandemia: los podcasts. Estos programas de radio enlatados, de emisoras convencionales, o de tres amigos que se juntan para hablar del tema que sea, han disparado su consumo y los suecos están viendo cómo canalizar ese crecimiento para conseguir un mayor beneficio.
Si quieres podcasts, tendrás que pagarlos (algunos)
Lo que Spotify se está planteando no es otra cosa que lanzar una suscripción de pago para permitir a los usuarios escuchar cualquier capítulo o programa que llegue a su plataforma, de tal manera que vendría a comportarse como un plan premium parecido al que ya tienen vinculado exclusivamente con la música.
¿Si queréis escuchar podcasts además de música sería necesaria una segunda suscripción? Pues efectivamente, esa es la idea que manejan y que se sumaría al modelo musical con publicidad que ya tienen actualmente en algunos planes. Ahora bien, con la enorme proliferación de apps destinadas a reproducir podcasts de forma completamente gratuita donde muchos creadores suben sus programas de forma simultánea, ¿tiene sentido que Spotify haga algo así?
Una estrategia de cobro por podcasts solo se sostendría a partir de una política de exclusivas que les permita tener contenidos que no es posible encontrar en otras plataformas. Y ahí entramos, como siempre, en la famosa monetización y por tanto la pescadilla que se muerde la cola: ese derecho para explotar un contenido de forma única requiere de un desembolso por parte de Spotify que, a su vez, obliga a cobrar a sus usuarios...
En los últimos días Spotify ha enviado a un pequeño grupo de usuarios una encuesta en la que se les pregunta sobre la posibilidad de incluir estas tarifas solo para podcasts, que tendrían un coste de entre 3 y 8 dólares al mes: la primera nos permitiría acceder a esos contenidos pero todavía tendríamos que escuchar publicidad entre capítulo y capítulo, y la segunda sería completamente ad free y con beneficios exclusivos como el acceso anticipado a ciertos capítulos, etc.
Esas encuestas no son garantía de que se vayan a poner en práctica esas suscripciones en esos mismos términos por lo que, más tarde, podrían, o bien modificarse, o bien adaptarse a los resultados de lo que han respondido esos usuarios. De lo que no cabe duda es de que Spotify considera los podcasts como su siguiente gran desafío dentro de su servicio toda vez que la parte musical ya va muy bien encarrilada. Veremos qué deciden en los próximos tiempos y cómo afrontan esa intención de cobrar por escuchar podcasts a sus usuarios. ¿Qué os parece?