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CONTROLA TUS CONSTANTES VITALES
La app de Google Fit cuenta con una función genial que permite calcular este aspecto de nuestra salud en tiempo real.
La prevención es vital a la hora de cuidar de nuestra salud. Hacer un seguimiento de la frecuencia cardiaca, los hábitos de sueño o de la frecuencia respiratoria, puede ahorrarnos muchos problemas. La detección precoz es vital para combatir algunas enfermedades. Gracias a la tecnología podemos tenemos la posibilidad de hacer un seguimiento de nuestras constantes vitales en cualquier momento y lugar en el que nos encontremos, algo que podemos hacer con nuestro teléfono móvil y su cámara, te contamos cómo.
Para cuidar de nuestra salud no es necesario llevar pulseras de actividad ni relojes inteligentes. Aunque estos hacen un seguimiento de forma constante mientras los llevamos puestos, también podemos medir nuestras constantes cuando lo necesitemos, siempre y cuando llevemos con nosotros el teléfono móvil y Google Fit instalado. Aunque esta función no está disponible para todos los dispositivos.
Una de las constantes vitales de las que podemos hacer seguimiento es de la frecuencia respetaría. Una desviación en esta puede significar que existe una afección grave. Desde problemas en el sistema nervioso central hasta un paro cardiaco. Por lo que es importante observar el número de respiraciones por minuto, así como las características de los ciclos respiratorios. Ya sea en reposo o cuando estamos realizando alguna actividad física, si detectamos síntomas que pueden hacernos pensar que podemos tener algún problema de salud no está de más hacer una rápida comprobación.
Para obtener los mejores resultados es recomendable mantenernos sentados de forma calmada, tratando de que no se produzcan movimientos. Para ello podemos apoyarlo para evitar las vibraciones. Desde la misma aplicación, podemos consultar los datos registrados en el historial de frecuencias respiratorias. Donde podemos consultar los resultados de la última semana, mes o año, siempre y cuando hayamos realizado el seguimiento.
Aunque este sistema puede alertarnos de la existencia de algún problema, es importante acudir a un centro médico, para ser asistido por personal médico. Ya que los resultados de estos seguimientos no están diseñados para diagnosticar, aliviar, prevenir o tratar ningún problema médico ni enfermedad. Simplemente como método de seguimiento y monitorización de las constantes. Algo que podemos hacer ya sea mientras hacemos alguna actividad física o estamos en reposo. Por lo que, si detectamos anomalías en los resultados, debemos comprobar que hemos realizado correctamente la medición y si tenemos alguna duda acudir a los profesionales en busca de asistencia. Evitando sobre todo el autodiagnóstico y la automedicación.