¿Usas apps de citas? Ojo a esta nueva estafa

Las aplicaciones de citas han proliferado estos últimos años hasta cambiar los hábitos sociales de millones de personas en todo el planeta. Para muchos y muchas estas citas se han convertido en el vehículo ideal para conocer personas, algo que bien administrado puede ser una excelente y saludable opción. El problema viene cuando los de siempre se intentan aprovechar de personas que actúan de buena fe. Es el caso de la nueva estafa que hemos conocido están utilizando algunos desaprensivos en ciertos países. Y es que están utilizando una vez más estas apps para intentar robar dinero a las víctimas.

Utilizando los malos tratos como excusa

Lo peor de estos casos ya no es que intenten estafar a los usuarios de estas apps, sino que enciman lo hagan aprovechándose del dolor ajeno, ese que a tantas personas hace la vida imposible durante años. Y es que en apps como Tinder y Grindr se está detectando a personas que se aprovechan de la compasión de otros usuarios para robarles su dinero. Para ello no dudan en hacerse pasar por víctimas de violencia y abusos físicos. Para lo que envían a las víctimas, con las que contactan de forma totalmente natural, fotos de los daños que han sufrido en el pasado, con el fin de que sean conscientes del problema y que los ayuden en la medida de lo posible.

Esto solo ocurre cuando el atacante, que se ha hecho pasar por esta persona que ha sufrido abusos, entabla una relación de cierta amistad o de otra naturaleza para ganarse su confianza. Cuando esto ocurre es cuando se envían esas fotos con los abusos físicos sufridos. Y es en ese momento cuando se le pide a la víctima que verifique que no es un agresor sexual, o lo que es lo mismo, que verifique su identidad en un presunto servicio que comprueba si la persona con la que está cerca de quedar aparece en algún tipo de directorio de agresores sexuales, lógicamente para evitar que se repitan los hechos a los que se ha remitido.

Pero nada más lejos de la realidad, porque como os podéis imaginar, y como así ocurre, cuando cedemos a esta petición, nos envían un enlace donde sí, ha que introducir nuestra información bancaria, la de una tarjeta, con la que presuntamente nos van a cobrar una tarifa de 2,99 euros para registrarse en la cuenta. El presunto servicio al que tenemos acceso se llama GDAH (Gender Discrimination and Harassment Safety Global) y como han podido comprobar desde el medio Bleepingcomputer.

Es un sitio web que no conduce a nada, y es la perfecta tapadera de un negocio que solo busca que las personas introduzcan sus datos bancarios para luego limpiarles las cuentas. Así que, si en alguna ocasión os encontráis con una de estas situaciones, tener mucho cuidado, porque puede terminar la cosa con nuestras cuentas limpias de fondos. Y lo peor de todo, es algo que puede terminar estigmatizando a personas que realmente han sufrido algún tipo de abuso en su vida.