¿Qué es ChatGPT y cómo lo puedes usar ahora en WhatsApp?
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¿POR QUÉ LO USAS COMO UN WALKIE TALKIE SI NACIÓ PARA ESCRIBIR?
Hace unos años nos creíamos muy modernos por estar todo el día escribiendo por WhatsApp y haber dejado de utilizar el teléfono para hablar a través de él. Si hasta hay carriles en algunas ciudades para obsesos de escribir mensajes que piden que dejemos de mirar la pantalla aludiendo directamente a esta aplicación.
La app creada por Jan Koum y Brian Acton ha sido el fenómeno de mensajería más importante de la última década desde su irrupción en 2009 y ha dejado algunos cadáveres por el camino, como los SMS que las operadoras nos cobraban a precio de tinta de impresora.
Hay pocos proyectos que hayan crecido tanto en sus primeros años de vida. Según datos de la empresa de medición ComScore consiguieron 419 millones de usuarios en cuatro años (y ya se está acercando al billón). En el mismo intervalo de tiempo, Facebook consiguió 145, Gmail 123 y Twitter 54.
El boca a boca fue y sigue siendo tremendo. Cualquier novedad, desde la más pequeña hasta la actualización más grande, es motivo de atención. Y en España fue la segunda marca más relevante para los consumidores, por encima de Google, según un estudio que lleva haciendo desde hace casi una década Havas Media.
Lo curioso es que hemos incorporado con fuerza cada cambio que se introducía en la app. Acogimos con agrado los grupos, aunque ahora silenciamos muchos de ellos, y también los mensajes de voz, en agosto de 2013. De hecho, parece la pescadilla que se muerde la cola: al final nos gana la pereza y, en una app que nació como un chat para escribir, volvemos a usar la voz para comunicarnos. Y luego llegaron las llamadas para cerrar la cuadratura del círculo...
El reclamo de la compañía con los mensajes sonoros era que no había “nada como escuchar la voz de un amigo o un familiar”, aunque en muchas ocasiones parece que estamos usando un viejo walkie talkie. Se han hecho tan populares que son hasta un anzuelo para distribuir 'malware' por email o SMS, avisando que te llega un “mensaje importante”.
No hay datos recientes del uso de los mensajes de voz por WhatsApp, pero seguramente estemos bastante por encima de los 200 millones diarios que se enviaban a principios de 2014, fecha de las últimas estadísticas oficiales sobre esta funcionalidad, justo el momento en el que Mark Zuckerberg anunció su adquisición por parte de Facebook.
La única pega de los mensajes de voz es que no podamos poner filtros ni usar voces ajenas, a lo Dubmash. O, algo más complicado, que aparezca de alguna manera algún emoticono con nuestro hilo de voz. Seamos realistas, pidamos lo imposible... o al menos poder poner de alguna manera la “carita con lágrimas”, que en 2015 fue la “palabra del año” para la Universidad de Oxford.