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CON SABOR A PIÑA
Esta vacuna ya se utiliza en algunos países.
Lo que llamamos comúnmente infección de orina se conocen de forma más técnica como infecciones del tracto urinario y engloban cuatro tipos de dolencia: cistitis (vejiga), uretritis (uretra), ureteritis (en uréteres, conductos que conectan la vejiga con los riñones) y pielonefritis (riñones).
Aunque nadie está libre de sufrirlas, las mujeres tienen mayor predisposición que los hombres -una probabilidad de entre 8 y 30 veces más- y se estima que alrededor del 50% de las mujeres tendrá al menos una infección de este tipo a lo largo de su vida. Tiene una sencilla explicación: las mujeres tienen la uretra mucho más corta y más próxima al ano, el cual es foco habitual de las bacterias que producen dichas infecciones. De hecho, la más famosa es la E. coli, que causa más del 80% de estas infecciones.
Cuando hay infección necesitamos inevitablemente los antibióticos. Además de ellos, cada vez está más clara la necesidad desarrollar una vacuna contra esta enfermedad.
Lo cierto es que ha habido muchos intentos por crearla. Hasta ahora, el que más ha convencido a los expertos ha sido MV 140. Esta vacuna, a pesar de haber sido fabricada por un laboratorio español, aún no ha recibido la aprobación para administrarse en este país. Sin embargo, ya se comercializa en 54 países de todo el mundo.
La razón por la que todavía no se vende en España es porque aún no se habían realizado estudios de eficacia y seguridad a largo plazo. Los que había publicados eran en a corto plazo, en ratones, o directamente no estaban ni revisados. Hasta ahora.
Por primera vez, la empresa Inmunotek ha llevado a cabo un estudio a largo plazo, con humanos, a los que se ha hecho seguimiento durante 9 años. Aunque todavía no se ha publicado, lo han presentado este fin de semana en el Congreso de la Asociación Europea de Urología, celebrado en París, y lo cierto es que sus resultados son muy positivos.
Esta vacuna está compuesta por las cuatro especies bacterianas que más habitualmente causan infecciones del tracto urinario: Escherichia coli, Klebsiella pneumoniae, Enterococcus faecalis y Proteus vulgaris. Todas ellas se encuentran inactivas, de manera que activan la respuesta del sistema inmunitario contra su presencia, sin llegar a causar enfermedad.
Se administra en forma de aerosol con sabor a piña. Los pacientes deben ponerse dos pulverizaciones diarias bajo la lengua, durante tres meses. Pasado ese tiempo, en principio ya estarían protegidos, pero si la vacuna pierde eficacia pueden repetir el proceso cuando haya pasado un tiempo.