SALUD

Es agua, pero deshidrata: este es el efecto de beber agua de mar

A pesar de lo que se puede pensar, el agua del mar no solo no hidrata, sino que puede provocar deshidratación, por lo que hay que evitar su ingesta en la medida de lo posible.

Casi un 70% del planeta es agua, y tan solo el 3% de ella es dulce, el resto es salada. Esto limita de forma evidente las fuentes que tenemos para extraer agua para beber. A pesar de que hay gente que afirma que el agua salada tiene múltiples beneficios, esto no es muy recomendable.

Esto se debe a que, al contrario de lo que podemos pensar el agua salada en lugar de hidratar, deshidrata. Los culpables de que se dé un fenómeno tan extraño son los minerales que contiene este agua. Podría pensarse que estos minerales son buenos, pero nada más lejos de la realidad. La cantidad de estos minerales en el agua en superior a la que hay en el plasma de nuestra sangre, lo que provoca que se produzca un proceso de osmosis.

Para tratar de equilibrar estos niveles, las células tratan de retirar la sal externa, pero su manera de hacerlo es perjudicial para el cuerpo. Estas tratan de retirarla, eliminando así parte del agua que forma parte de ellas. Es por eso que, en el caso de beber un poco de agua salada por accidente en la playa, entrarán ganas de orinar. Pero en los casos más extremos pueden provocar deshidratación.

Una mujer bebiendo agua | iStock

Otro punto negativo de esta agua es que no está tratada, por lo que puede contener una serie de microorganismos que pueden terminar siendo perjudiciales para el organismo. El agua que bebemos normalmente ha sido sometida a una serie de complejos procesos que la limpian y la hacen apta para la ingesta.

A pesar de que la de la playa no sea buena para ingerir por no estar depurada, hay productos médicos que pueden utilizarse de forma puntual o incluso estéticos, para peinarse.