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Sabemos que cuando comemos espárragos el olor de nuestra orina es diferente, pero no es el único alimento.
Algunas características de la orina como su color, su densidad o su olor pueden darnos información sobre nuestro estado de salud. En cuanto al olor, la orina no suele tener un olor muy fuerte. En algunos casos, el cambio de olor en esta puede ser síntoma de una infección, aunque lo cierto es que en muchas ocasiones es tan solo el resultado de que hayamos ingerido determinados alimentos.
Los espárragos podrían ser el ejemplo más conocido de alimentos que provocan un olor extraño en la orina, pero hay más. Un reciente artículo publicado en el medio Daily Mail recoge cuáles son algunos de estos alimentos.
"Si uno está sano e hidratado, su orina debe ser clara o de color amarillo pálido y tener un aroma suave", explica la doctora Hana Patel, médica de cabecera con sede en Londres.
"Hay cosas que a menudo pueden hacer que la orina huela más fuerte", dice la doctora. "Y la razón más común es que es posible que no estés bebiendo suficientes líquidos. También hay ciertos tipos de alimentos y bebidas que pueden hacer que la orina huela mal, como los espárragos o el café. También pueden hacerlo algunos medicamentos y suplementos de vitamina B6", añade.
En cuanto a los alimentos, en el caso de los espárragos, el fuerte olor se debe a que estos contienen un compuesto llamado ácido asparagúsico que el cuerpo descompone en compuestos que contienen azufre. Cuando vamos al baño y orinamos, estos compuestos se evaporan rápidamente, creando un olor distintivo, y muchas veces desagradable.
El café, una de las bebidas más consumidas en todo el planeta, también cambia el olor de la orina. La razón es que es un potente diurético, lo que significa que promueve la producción de orina. Cuando lo tomas, especialmente en grandes cantidades, orinas con más frecuencia, lo que puede intensificar el olor a orina.
Algunas especias o condimentos que usamos para cocinar nuestras también pueden influir en el olor de nuestra orina. Esto se debe a que las especias suelen contener compuestos aromáticos potentes que pueden persistir durante la digestión y acaban expulsadas en la orina provocando un cambio considerable en su olor.
Es el caso del comino, el curry, la cúrcuma, el cilantro, el ajo o la cebolla en polvo.