EN LA TEMPORADA DE LLUVIAS

El animal que se extingue y vuelve a la vida todos los años

Cada año hay un animal que desaparece temporalmente de la faz de la Tierra solo para renacer con la llegada de la temporada de lluvias.

Cuando hablamos de la extinción de un animal, por norma general no hay vuelta atrás. Sin embargo, hay un animal que se "extingue" y vuelve a la vida todos los años. En realidad, no se extingue, pero sí que es cierto que durante unos meses no hay ni un solo ejemplar habitando la Tierra. Su ciclo de vida corto pero intenso culmina en una desaparición completa, seguida de un resurgimiento en cada temporada de lluvias.

Hablamos del camaleón de Labord, una especie endémica fascinante y única debido a su extraordinario ciclo de vida. Este reptil se encuentra únicamente en el suroeste de Madagascar, específicamente en los matorrales secos del suroeste de la isla.

Lo más destacado del camaleón de Labord es su ciclo de vida extremadamente corto. Estos camaleones tienen la vida más breve de cualquier vertebrado terrestre conocido. Nacen generalmente en noviembre, cuando la temporada de lluvias trae consigo la eclosión simultánea de sus huevos enterrados. Los recién nacidos crecen rápidamente, alcanzando la madurez sexual en solo dos meses. Una vez que se reproducen, tanto machos como hembras experimentan una rápida senescencia que culmina en su muerte al final de las lluvias, alrededor de marzo.

Durante los meses más secos, no queda ni un solo camaleón adulto sobre la tierra. Las hembras mueren poco después que los machos, pues aprovechan sus últimos días de vida para poner huevos y dejarlos en un lugar seguro, esperando las condiciones ideales para eclosionar con las próximas lluvias. Este ciclo de vida de 4 a 5 meses permite al camaleón de Labord evitar las duras condiciones secas del clima de Madagascar. Es por esto que se dice que es el único animal que se extingue y vuelve a la vida todos los años.

Camaleón | Pixabay

La sincronía en la muerte de los camaleones de Labord ha fascinado a los científicos durante años. Se sospechaba que estos reptiles podrían entrar en un periodo de inmunosenescencia, un deterioro progresivo del sistema inmunitario que les hace más vulnerables a infecciones. Un estudio, publicado en la revista Science Direct de 2019, realizado por investigadores alemanes confirmó esta hipótesis al encontrar un aumento en los niveles de parásitos en su sangre a medida que avanzaban en su ciclo de vida. Los machos, que mueren antes que las hembras, mostraron mayores niveles de parásitos, lo que corrobora que el debilitamiento inmunitario es un factor clave en su muerte.

Actualmente, el camaleón de Labord está catalogado como vulnerable en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Su dependencia del clima para sincronizar su ciclo de vida lo coloca en una posición delicada frente al cambio climático. Si bien su ciclo de renacimiento anual es un testimonio de adaptación y resiliencia, las alteraciones en el clima podrían significar su verdadera extinción, una amenaza que acecha más cerca de lo que podríamos imaginar.

La historia del camaleón de Labord no solo nos ofrece un fascinante ejemplo de adaptación natural, sino que también sirve como recordatorio de la fragilidad de la biodiversidad frente al cambio climático. La protección de su hábitat y la mitigación del cambio climático son cruciales para asegurar que continúe "resurgiendo de sus cenizas" año tras año.