Astronomía, divulgación, descubrimientos, ecología, innovación...
SI PUEDIERAS VOLVER ATRÁS, ¿VOLVERÍAS A TENER HIJOS?
Es un sentimiento más común de lo que parece, pero no se habla de ello. Esto es lo que dice la ciencia.
La idea de que padres o madres puedan arrepentirse de sus hijos es un tabú, tanto en términos temporales (en la actualidad) como en parámetros sociales. En una era de adoración por los bebés, está arraigado y glorificado transculturalmente que los seres humanos y especialmente las mujeres, deban desear tener hijos. Por lo tanto sentir el deseo de no haber tenido hijos, sería un rechazo al rol más natural y sagrado de nuestra sociedad.
Sin embargo, la realidad es que a veces algunos padres y madres se arrepienten de ello. Pero es algo que, según los expertos no solo no debería sorprendernos sino que tampoco nos hace únicos: mucha gente siente lo mismo. De hecho, el arrepentimiento es una experiencia fundamentalmente humana: tenemos la capacidad de imaginar qué hubiera pasado si hubiéramos tomado otra decisión. Pese a que el arrepentimiento es una emoción tan común y tener hijos algo tan frecuente, la realidad es que no hay mucha ciencia al respecto.
Ahora, un reciente estudio, publicado en PLOS One, ha vuelto a poner sobre la mesa este tema. Un equipo, liderado por Konrad Piotrowski de la Universidad SWPS en Polonia, ha realizado un análisis de madres y padres polacos de entre 18 y 40 años. Los resultados sugiere que alrededor del 13 por ciento se arrepiente de tener hijos. La cifra concuerda con estudios anteriores que sitúan en un 10% la cantidad de padres, estadounidenses y alemanes, que se arrepientes de tener hijos.
En total, el equipo liderado por Piotrowski analizó a 1.175 padres polacos de entre 18 y 40 años que eran representativos de la demografía de la población general de Polonia. Aquellos que lamentaron haber tenido hijos provenían de una variedad de orígenes y no estaban vinculados necesariamente a entornos de menor recursos. En general, los hallazgos sugieren que el arrepentimiento es un problema social y psicológico importante que los legisladores y los responsables de salud pública deben abordar para prevenirlo y brindar apoyo a quienes lo experimentan.
“A lo largo del estudio – explica Piotrowski en un comunicado de prensa – descubrimos que quienes se arrepienten de tener hijos tienen más probabilidades de haber tenido una infancia traumática, tienen niveles más altos de síntomas depresivos y de ansiedad, son sensibles a la evaluación social y experimentan claros síntomas de fatiga”.
Otro estudio, publicado en Journal of Familiy Issues, señala que la proporción es bastante equilibrada. En una encuesta anónima, de los 286 voluntarios 107 usuarios eran madres, 95 padres y 84 eran de sexo desconocido. Los responsables, liderados por Julia Moore de la Universidad de Utah, distinguen entre dos tipos diferentes de arrepentimiento. El primero de ellos tiene que ver con las circunstancias asociadas con tener hijos. Si pudieran retroceder en el tiempo, no evitarían por completo tener hijos, pero sí cambiarían el contexto: sea tenerlos más tarde o antes. Otros cambiarían la cantidad de hijos. Un motivo de arrepentimiento frecuente también es traer hijos a este mundo: violencia, hambre, desempleo…
Finalmente, la segunda categoría de arrepentimiento es la más difícil de admitir. Es aquel en el que el arrepentimiento es total: si pudieran volver el tiempo atrás, no tendrían hijos. Y en este caso las consecuencias son aún más duras y llevan a un círculo perjudicial para la salud, ya que no pueden confesarlo ni hablarlo libremente. En esta categoría, los padres y madres se ven como malos progenitores, sus problemas de salud mental les impide ver los problemas de sus hijos y esto les lleva a arrepentirse de convertirse en padres, porque ven su fracaso como un defecto social.
¿Quiere decir esto que no quieren a sus hijos? De acuerdo con Moore, muchos, pero no todos, son capaces de distinguir el amor por su hijo del arrepentimiento, enfatizando que aman a sus hijos… y se arrepienten de ellos al mismo tiempo.
Todo esto indica no solo que es necesario realizar más investigaciones en padres y madres, sino también en hijos para saber el impacto de este arrepentimiento en su crecimiento.
TAMBIÉN TE PUEDEN INTERESAR...
¿Cómo saber si tus hijos tendrán los ojos claros?