Astronomía, divulgación, descubrimientos, ecología, innovación...
FÍSICA Y MENTALMENTE
Tener un perro está relacionado con un menor riesgo de muerte a largo plazo.
Hoy en día son cada vez más las personas que tienen un perro como mascota pero, ¿son buenos para nuestra salud? Te lo contamos
Después de la compañía que hacen estos animales, la salud mental es la segunda razón más común para tener un perro. En 2019, un estudio reunió evidencia publicada a lo largo de 70 años, que incluía casi cuatro millones de casos médicos individuales. Encontró que las personas que tenían un perro tenían un riesgo 24% menor de morir por cualquier causa en comparación con las que no tenían perro.
La posesión de un perro se asoció con una mayor actividad física, lo que redujo la presión arterial y ayudó a reducir el riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares y enfermedades cardíacas.
La investigación también encontró que, para aquellas personas con problemas médicos previos relacionados con el corazón (como un infarto), vivir con un perro reducía su riesgo posterior de morir en un 35%, en comparación con las personas con el mismo historial pero sin perro.
Otro estudio reciente realizado en el Reino Unido concluyó que los adultos que tenían un perro tenían casi cuatro veces más probabilidades de cumplir con los objetivos de actividad física diaria que los que no lo tenían. Los niños que vivían en hogares con un perro también eran más activos en comparación con los niños cuya familia no tenía un perro.
Sin embargo, los perros también pueden suponer riesgos para nuestra salud física. Uno de los problemas de salud más comunes entre los dueños de mascotas son las alergias.
Un reciente metaanálisis recopiló datos de casi dos millones de niños. Los resultados sugirieron que la exposición temprana a perros puede aumentar el riesgo de desarrollar asma (aunque no tanto como tener un gato). La edad del niño, el contacto que tiene con el perro y el riesgo individual son factores que influyen.
Además, los resbalones, tropiezos y caídas son otro riesgo ya que más personas se caen debido a los perros.
Tener un perro también puede exponerte a mordeduras y rasguños que pueden infectarse y suponer un riesgo para aquellas personas con sistemas inmunológicos más débiles.
A pesar de ello, las cosas positivas de tener un canino son muchas más que las negativas. Y es que estas últimas se pueden minimizar con atención veterinaria adecuada y una correcta higiene.