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60% MÁS DE RIESGO
La combustión al fumar cannabis libera una serie de productos tóxicos que pueden afectar al sistema circulatorio.
Actualmente en España, las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte, a pesar de que muchos de los casos podrían evitarse cambiando algunos hábitos.
Numerosos artículos científicos argumentan la relación que existe entre la dieta, el tabaquismo, el estrés o el sedentarismo con el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares como el infarto o el ictus. Pero eso no es todo, porque todavía hay más. Ahora, muchas investigaciones han añadido un nuevo factor de riesgo: el cannabis.
Un estudio publicado en la revista Addiction ha revelado que el consumo problemático de cannabis está asociado con un riesgo un 60% superior de experimentar eventos cardiovasculares, como infartos o ictus. Este estudio, realizado en Canadá, evaluó a casi 60,000 personas y encontró que el 2.4% de aquellos con trastorno por consumo de cannabis experimentaron un evento cardiovascular por primera vez durante el período de estudio, en comparación con el 1.5% de aquellos sin un problema de abuso de marihuana.
La asociación es mayor de la que se esperaba en base a investigaciones previas, lo que enfatiza la necesidad de mantener una vigilancia especial sobre las personas con el trastorno. Igualmente, apuntan los autores, subraya la importancia de que los consumidores estén informados de cada a moderar su uso de la sustancia y a someterse a chequeos de salud con cierta regularidad.
Cabe destacar que este estudio es observacional, lo que significa que no puede establecer una relación causa-efecto definitiva entre el consumo de cannabis y los problemas cardíacos. A pesar de que los resultados son preocupantes, se necesitan más investigaciones para comprender al 100% esta conexión.
Sin embargo, el consumo de las sustancias psicoactivas presentes en el cannabis se sabe que puede desencadenar taquicardia estados de ansiedad, que afectan de manera importante a la función cardíaca.