HAZ CASO A LOS SÍNTOMAS

Así pide ayuda tu cuerpo cuando el sistema inmunológico está débil

Si te sientes cansado de forma continua, tu cuerpo te exige quedarte en casa o tienes catarros con frecuencia, pueden ser un claro síntoma de tener unas defensas bajas en el cuerpo.

Quizá estés pasando por un resfriado, y no uno cualquiera, sino el segundo o tercero durante todo el año. Debes saber que es uno de los síntomas más comunes de tener las defensas del cuerpo bastante bajas. En muchas ocasiones cuando hablamos de defensas del cuerpo no tenemos del todo claro a qué nos estamos refiriendo. De hecho, en ocasiones llega a ser una idea abstracta con la que nos referimos a la resistencia que tenemos a enfermedades.

Sin embargo, esto realmente no es así, ya que se refiere al sistema inmunológico, pero ¿en qué consiste? Se trata de un conjunto de procesos que se dan dentro del cuerpo humano de forma inconsciente. Su función principal es expulsar las partículas que no son propias del organismo, pero en ocasiones no siempre es capaz de enfrentarse a las circunstancias del exterior.

El principal síntoma de tener las defensas bajas es tener con frecuencia infecciones dentro del organismo, por lo que si sueles resfriarte constantemente debes saber que tu sistema inmune es demasiado débil. Además, la neumonía, la bronquitis, meningitis, irritación de piel, hinchazón e incluso sarpullidos son los síntomas más comunes de un organismo con defensas bajas. Por esta razón, si con frecuencia sueles tener catarros durante el invierno, debes saber que seguramente tienes las defensas más bajas.

Cómo reforzar un sistema inmune débil

Para reforzar el sistema inmune solamente debes tener en cuenta lo siguiente:

1. No olvides lavarte las manos cada vez que entres a casa, ya que a menudo realizar esta acción ayuda al cuerpo a no enfrentarse a las partículas externas.

2. Evita estar estresado. En caso contrario, harás que tu cuerpo esté debilitado y tengas las defensas demasiado bajas.

3. Duerme 8 horas diarias para que tu sistema inmune no esté debilitado.

4. Mantente activo. Para ello, incluye en tu rutina diaria el ejercicio.