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BUSCANDO LA COMPRENSIÓN DE MUNDOS LEJANOS
Gracias al observatorio espacial Kepler y al telescopio espacial Spitzer, ambos de la NASA, un equipo de científicos ha conseguido realizar la medida más precisa hasta ahora del radio de un exoplaneta, esto es, un planeta situado fuera de nuestro sistema solar. Este mundo, llamado Kepler-93b, tiene un radio de 9.400 Km, con una incertidumbre de 119 Km.
Con este tamaño, el exoplaneta Kepler-93b entra en el rango de las “súper Tierras”, ya que es casi 1,5 veces nuestro planeta. Estas súper-Tierras, aunque son comunes en la Vía Láctea, no existen en el Sistema Solar, lo que hace de este planeta y otros similares los únicos laboratorios para estudiar este tipo de cuerpos.
Para hacer la medición se utilizaron los datos del observatorio espacial Kepler y del telescopio espacial Spitzer que observaron el tránsito de Kepler-93b sobre su estrella para analizar el pequeño eclipse que producía al pasar por delante.
Spitzer observó un total de siete tránsitos de Kepler-93b entre 2010 y 2011. En tres de ellos, los ingenieros de Spitzer reutilizaron la cámara infrarroja de seguimiento de la nave, originalmente utilizada para apuntar con precisión el telescopio.
El resultado fue que Sarah Ballard, de la Universidad de Washington en Seattle y su equipo fueron capaces de reducir a la mitad el rango de incertidumbre de las mediciones del radio del exoplaneta, mejorando la concordancia entre las mediciones de Spitzer y Kepler. Ballard es la autora principal del artículo sobre los hallazgos, que se han publicados en la revista Astrophysical Journal.
"Ballard y su equipo han logrado un importante avance científico al mismo tiempo que han demostrado el potencial de la nueva estrategia de Spitzer para observaciones de exoplanetas", afirma Michael Werner, científico del proyecto para el Spitzer Space Telescope en el JPL (Jet Propulsion Laboratory) de la NASA en Pasadena.
"Con Kepler y Spitzer hemos tomado la medida más precisa hasta la fecha del tamaño de un planeta alienígena, que es fundamental para la comprensión de estos mundos tan lejanos", dice Ballard. "La medida es tan precisa que, literalmente, es como ser capaz de medir desde la Tierra la altura de una persona de 1,80m con un error de 1,8cm si esa persona estuviera en Júpiter", añade.
La masa de este exoplaneta se obtuvo analizándolo con el telescopio Keck en Hawaii, situándola en 3,8 veces la de la Tierra. Sabiendo su tamaño y su masa podemos conocer su densidad, indicando que el planeta está compuesto fundamentalmente de hierro y roca, es decir, mantiene cierto parecido con la Tierra.
El planeta Kepler-93b orbita una estrella 0,9 veces la masa del Sol situada a unos 300 años luz de distancia. La distancia orbital del exoplaneta viene siendo la sexta parte de la que separa Mercurio al Sol, lo que implica una temperatura superficial de unos 760º C, por lo que a pesar de sus similitudes encontradas en composición con respecto a la Tierra, Kepler-93b es demasiado caliente para albergar vida.
Más información:
> Nota de prensa: The Most Precise Measurement of an Alien World's Size
> Referencias: Observatorio Espacial Kepler | Telescopio Espacial Spizter (Caltech) | Telescopio Espacial Spitzer (NASA)
> Artículo científico: Kepler-93B: A terrestrial world measured to within 120 Km, and a test case for a new Spitzer observing mode