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EXPEDICIONES AL SATÉLITE TERRESTRE
Los viajes a la Luna siempre han fascinado a la humanidad, pero son complejos y costosos. Ahora, un equipo internacional liderado por Airbus Defence and Space pretende revolucionar este tipo de misiones con una tecnología capaz de transformar el polvo lunar en oxígeno y ciertos metales en un proceso denominado ROXY (Regolith to OXYgen and Metals Conversion).
A pesar de que el primer viaje tripulado a la Luna se realizó en el año 1969, todavía nos queda mucho por aprender sobre este peculiar satélite. De hecho, recientemente la NASA ha confirmado la presencia de agua en la superficie iluminada de la Luna, algo que nunca antes se había comprobado. Este descubrimiento supone un punto de inflexión en las próximas misiones al satélite y puede facilitar la implantación de colonias humanas, dependiendo de la accesibilidad a este líquido. Ahora, la compañía Airbus da un paso más y ha ideado un sistema para convertir en oxígeno el polvo que recubre la superficie lunar.
El equipo formado por Airbus Defence and Space, el Instituto Fraunhofer de Tecnología de Fabricación y Materiales Avanzados IFAM, la Universidad de Boston y Abengoa Innovación realizó diversas pruebas con el fin de extraer oxígeno y otros compuestos de polvo lunar simulado (regolito). Ahora, dos años después, el camino hacia un sistema totalmente operativo está despejado.
Como explica Jean-Marc Nasr, director de Sistemas Espaciales de Airbus en un comunicado de su propia empresa, "Este es un gran avance, y nos acerca un paso más al santo grial de poder mantener una vida a largo plazo en la Luna”.
ROXY permite el diseño de una instalación capaz de convertir el polvo lunar en oxígeno y otros metales, lo que la hace ideal para respaldar futuras misiones exploratorias al satélite. No requiere materiales ni combustibles adicionales, excepto el propio reactor que lleva incorporado esta tecnología, por lo que puede utilizarse para producir una amplia gama de productos fabricados íntegramente con componentes lunares. De hecho, si se combinase con hielo lunar, ROXY será capaz incluso de crear combustible para naves espaciales a partir de polvo metálico.
Pero ROXY no solo tiene utilidad en la Luna. La producción mundial de metales causa graves impactos ambientales en nuestro planeta. De hecho, la producción de acero representa alrededor del 4 % del total de las emisiones globales de CO2 según cifras de la Industria Siderúrgica Española (Unesid). Además, otros muchos metales se fabrican en procesos en los que se emiten altas cantidades de gases contaminantes a la atmósfera. ROXY es capaz de generar metales sin generar un impacto contaminante, está libre de emisiones perjudiciales, lo que supondría también un gran avance en la industria mundial.
“Ha sido una gran oportunidad aportar los antecedentes energéticos y la experiencia industrial de Abengoa para ayudar a desarrollar procesos de producción de metales limpios. Permite el desarrollo de tecnologías interesantes para la exploración espacial y la utilización de recursos in situ; sentando las bases para la integración con opciones de producción de energías renovables para minimizar su huella ambiental y aumentar su eficiencia”, afirma Sonia de la Rosa, Responsable de la División Aeroespacial de Abengoa en el comunicado de Airbus.