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DESDE LA FACULTAD DE FÍSICAS DE LA UCM
A pesar de que Madrid es una de las ciudades con mayor contaminación lumínica, un grupo de investigadores de la Universidad Complutense ha conseguido cazar auroras boreales desde la capital. Lo hacen gracias a un fotómetro que cabe en la palma de la mano y han diseñado ellos mismos.
Este dispositivo se puede instalar en cualquier lugar del mundo y actúa monitorizando el brillo del cielo todas las noches. Sus creadores saben así, por ejemplo, que la noche madrileña empieza siendo muy brillante pero poco a poco se oscurece según se apagan las luces de los monumentos y los coches dejan de pasar por la M-30.
En este momento se están monitorizando una docena de lugares, y sin moverse de aquí los astrofísicos son capaces de detectar auroras boreales que en una granja de caballos en el sur de Islandia.
En las medidas con las que trabajan, el gráfico representa la oscuridad, por lo que cuanto más arriba más oscuro es el cielo en ese momento. La oscuridad va bajando también con la aparición de la Luna, como se ve en las cámaras de Skylive.
Así, según sus mediciones, el pasado 21 de Noviembre a las 22:00 hay un pico muy interesante: el cielo se vuelve muy brillante en muy poco tiempo y las cámaras confirman que lo que estaban registrando era una aurora boreal.
Con estas gráficas uno puede sentirse como el de Matrix que veía una rubia o una morena… aunque aquí lo que se capta es la luna ascendiendo por el cielo, o una aurora boreal.