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FENÓMENOS ASTRONÓMICOS
Los eventos astronómicos cobran protagonismo en España en el mes de agosto gracias, en gran parte, a las vacaciones alejadas de la contaminación lumínica de las ciudades. Es en estas fechas cuando más disfrutamos de la intensa luz que nos llega del espacio. Este año podremos disfrutar la primera semana del mes de una espectacular Luna Llena que iluminará el firmamento y, nueve días más tarde, de la esperadas Perseidas, la lluvia de estrellas conocida como Lágrimas de San Lorenzo.
La Luna siempre ha tenido asociadas diferentes supersticiones y leyendas místicas. Se le otorgan poderes e influencias paranormales, mágicas. Sin embargo, las fases lunares no son otra cosa que los cambios que nosotros percibimos desde la Tierra de la porción visible de la Luna. Nos indican la posición del satélite respecto a nuestro planeta y al Sol. Este año, en la primera semana del mes de agosto, los astrónomos profesionales y aficionados podrán observar la Luna Llena, que alcanza su máximo esplendor el día 3 de agosto.
También este mes llega uno de los fenómenos más esperados: las Perseidas. Las Perseidas que podemos ver desde la Tierra, aunque nos parezcan espectaculares luces que recorren el firmamento, son en realidad partículas de polvo que, al entrar en contacto con la atmósfera, producen un intenso efecto luminoso.
Este fenómeno puede verse durante todo el mes de agosto. Sin embargo, es la noche del 12 al 13 cuando podremos disfrutar de su máxima actividad. La Luna esta semana estará en cuarto menguante y no llegará desaparecer hasta el 19 de agosto, cuando se producirá la Luna Nueva.
Aunque nuestro satélite no afecta en gran medida a la observación de las estrellas, sí que es cierto que opaca un poco el cielo y dificulta ver a simple vista la impresionante Vía Láctea. A partir del día 19, cuando ya no sea visible la Luna, podrá apreciarse con más claridad este impresionante “camino” que recorre el cielo nocturno.
Otros fenómenos astronómicos
Venus es el segundo planeta más cercano al Sol, siendo la Tierra el tercero. Por este motivo, es uno de los más visibles desde la superficie terrestre y pueden apreciarse sus distintas fases como ocurre con la la Luna.
Este año, el día 13 de agosto, Venus alcanzará su máxima elongación oeste, lo que significa que será muy visible para el ojo humano.