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EN MARTE ANOCHECE EN AMARILLO

El cielo no siempre es azul: así es el color de los atardeceres en otros planetas

¿De qué color es el cielo durante el día? "Azul", dirás. Pero no podemos generalizar ya que mientras que en la Tierra es cierto, en otros cuerpos del sistema solar el cielo diurno puede ser amarillo, marrón, blanco e incluso negro. ¿Por qué? Todo depende del tipo de luz que disperse su atmósfera.

Atardecer marciano captado por el rover Curiosity NASA/JPL-Caltech.

Recientemente la NASA publicó una imagen donde se apreciaban las tonalidades azules de la alta atmósfera de Plutón, con lo que se deduce que a pesar de la poca luz que le llega del Sol, los cielos son azules desde el mediático planeta enano. Pero… ¿los cielos del resto de cuerpos rocosos del sistema solar son también azules? La respuesta es no.

¿De qué color son entonces esos cielos? Veamos algunos ejemplos significativos

La Luna: Aunque tenga una atmósfera muy tenue, sus escasas partículas no son capaces de dispersar la luz, por lo que el cielo lunar se vería negro. Al contrario que en la Tierra, el cielo de la Luna no brilla, es por eso que las estrellas podrían verse incluso de día desde la Luna siempre y cuando su posición aparente en el cielo no esté próxima a la del Sol, porque las enmascararía.

Venus: La atmósfera de Venus es la más densa de los planetas rocosos del sistema solar. Desde su superficie el cielo no se apreciaría y tan solo veríamos las nubes iluminadas. ¿Y de qué color veríamos estas nubes? Teniendo en cuenta que Venus tiene un alto albedo -esto es, que refleja casi la totalidad de la luz que le llega- las nubes se verían de un color blanco con una ligera tendencia al amarillo.

Marte: Marte tiene una atmósfera muy tenue pero ya es capaz de dispersar luz. Y aunque la mayor parte de su atmósfera está compuesta por dióxido de carbono, son las partículas en suspensión de óxidos de hierro las que hacen que durante el día marciano los cielos adquieran un color ocre claro tirando a amarillento, aunque dependiendo de la cantidad de partículas que haya el color puede variar significativamente. Al atardecer los tonos que adquiere el planeta rojo se vuelven marrones y violetas.

Titán: Si estuviéramos en la superficie del satélite más grande de Saturno veríamos el cielo de un color naranja oscuro en una tonalidad muy próxima al marrón, con la peculiaridad de que si nos fuéramos elevando sobre su superficie cada vez contemplaríamos el cielo más azul.

Una curiosidad extra: Titán es el único cuerpo del sistema solar junto a la Tierra en el que se pueden ver arco iris.

Sabiendo esto, ¿desde dónde te gustaría ver el cielo?