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NO GIRA EN TORNO AL SOL
Un grupo de astrónomos ha detectado el que podría ser el primer cometa procedente del espacio interestelar que cruza a toda velocidad el Sistema Solar.
El Sistema Solar tiene una visita del más allá. Un nuevo cometa detectado desde la Tierra muestra una trayectoria muy inusual que no coincide con la de los objetos de nuestro sistema, por lo que los astrónomos creen que se trata de la primera vez en la historia que se observa un cometa procedente de una parte lejana de la galaxia.
Un telescopio de la Universidad de Hawái fue el primero en avistar el cuerpo espacial, denominado temporalmente C/2017 U1. Desde entonces, los astrónomos han realizado 34 observaciones diferentes gracias a las que se ha determinado que se mueve a gran velocidad formando un ángulo respecto a las órbitas de los planetas en lugar de girar alrededor del Sol, como hacen la mayor parte de los cometas que pasan por el interior de nuestro sistema antes de volver de nuevo al exterior.
La trayectoria del cometa sugiere que llegó aquí, hizo una curva alrededor del Sol y ahora se dirige de vuelta a sus orígenes. “Viene desde muy lejos, pero realmente no podemos retroceder y ver desde dónde. Puede ser que venga del exterior del Sistema Solar, pero es difícil de asegurar”, ha informado el científico Simon Porter, del Instituto de Investigación Southwest.
Sin embargo, se saben muy pocas cosas con certeza de este nuevo visitante. El cometa no tiene por qué proceder del espacio exterior, según reconocen, en cuyo caso podría “haber interactuado con Júpiter u otro planeta de un modo que cambiase su órbita”, según señala Maria Womack de la Universidad del Sur de Florida.
Para Womack, el origen del cometa es difícil de determinar. “Cuando piensas en las fotos de los cometas, son un manchón borroso. Hay que tratar de determinar dónde está su centro. Alguien que esté en el telescopio tiene que hacer una llamada [para informar de ello]”, ha añadido Womack. Este trabajo de averiguación supone que los cálculos sean poco precisos, por lo que los astrónomos necesitarán muchas observaciones más para convencerse de que el cometa realmente procede de más allá de nuestro Sistema Solar.
Afortunadamente, aún quedan muchas oportunidades para echar un vistazo. El cometa debería ser visible desde telescopios de gran potencia al menos durante otro par de semanas, lo que permitirá tanto a profesionales como a astrónomos ‘amateurs’ observar a nuestro visitante y tratar de determinar su historia.