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NUESTROS OJOS SON LO PRIMERO
¿Alguna vez os han dicho o habéis oído que no miréis el Sol a través de unos prismáticos o un telescopio sin protección? Pues es cierto, no lo intentéis. Para que os hagáis una idea de lo que puede pasarle a vuestros ojos, sería lo mismo que cuando con una lupa intentáis quemar un papel con un rayo de Sol y... sale ardiendo. Así quedarían vuestros ojos.
Hay formas muy seguras para ver el Sol y no quedarse ciego. Una de ellas es echar mano de la tecnología, porque las agencias espaciales han enviado varias misiones para estudiar nuestra estrella. Una de las páginas más completas es la de la misión SOHO (Solar and Heliospheric Observatory)
En esa página podemos ver el Sol en tiempo real con varios filtros, de una forma muy segura y en cualquier momento desde nuestro PC o smartphone.
Ahora bien, para los amantes del bricolaje tengo buenas noticias: con unos elementos bastante habituales (tres folios, papel cebolla, papel de aluminio, celo, cartón, regla, tijeras, lápiz y una aguja) podemos hacer un instrumento para observar el Sol. En esta página web de Ángel Serrano, perteneciente al Grupo Docente y de Divulgación de la Astronomía de la Universidad Rey Juan Carlos, explican paso a paso como llevar a cabo este sencillo proyector solar.
Al ser una imagen por proyección, no es dañina para la vista y lo podemos observar con total seguridad.
Y por último, para los que quieran invertir en una herramienta para ver el Sol, existen diferentes filtros y telescopios dedicados exclusivamente para ver el Sol. Las imágenes más impresionantes suelen obtenerse con un filtro Hidrógeno Alfa (H-alfa), pero ¡ojo!, si os hacéis con uno de estos filtros, ¡no se os ocurra mirar al Sol directamente! Los telescopios con H-alfa vienen preparados con otros filtros para poder mirarlo con seguridad.
Estos filtros suelen ser algo caros, pero con un filtro de papel Mylar doble podemos cubrir los objetivos de unos prismáticos, sujetarlos con una goma y mirar al Sol, pero conviene descansar medio minuto por cada minuto que se observe para que no se caliente demasiado el filtro. Es una solución bastante económica.
Como véis, también se puede hacer astronomía diurna mirando el Sol, y si se toman las medidas oportunas no corremos ningún peligro y se puede disfrutar de una buena observación, sobre todo cuando el Sol está plagado de manchas, como ahora. Así que, bien usando las páginas web de las misiones espaciales, el bricolaje astronómico o los filtros correspondientes, podemos llevar a cabo una productiva observación.