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LA HISTORIA MENOS CONOCIDA DE LOS VIAJES A LA LUNA

Houston, hay una caca flotando en el Apolo

Detrás de la exitosa llegada del hombre a la luna hay más de diez años de trabajo, accidentes e historias de fracaso y superación de la agencia espacial norteamericana. El sobrevuelo y posterior alunizaje en nuestro satélite tiene un anecdotario inmenso que sigue dando titulares 46 años después de la conquista lunar.

Sistema de recolector de orina y bolsa fecal del proyecto Apolo Nasa.gov

En el año 2010 la NASA desclasificó e hizo públicas todas las conversaciones de las naves de los programas Mercury, Gemini y Apolo con las distintas estaciones de seguimiento dispersadas por todo el planeta (entre ellas la de Robledo de Chavela en España). Son aproximadamente 45.000 páginas de texto que recopilan íntegramente todos los incidentes y anécdotas sufridas por los astronautas en los distintos vuelos del programa Apolo y similares.

Algunas de las transcripciones son auténticas joyas multimedia que ponen cara, fotos y comentarios a las conversaciones entre todas las partes implicadas en las misiones.

Dentro de todas estas conversaciones hechas públicas se incluyen los comentarios y chascarrillos que los astronautas tenían entre sí durante los tiempos muertos entre misiones de su propio programa. Por ejemplo, los que ilustran esta historia.

Es 23 de mayo de 1969, sexto día de la misión Apollo 10, la última misión de prueba antes de completar el programa de alunizaje del Apolo 11. Eugene Cernan, Thomas Stafford y John Young son los astronautas encargados del ensayo general a bordo del módulo de mando 'Charlie Brown' y dirigiendo el módulo LM 'Snoppy' hacia una órbita lunar elíptica a 10 kilómetros sobre su superficie.

A las 5:13 de la madrugada (ver transcipción completa de la misión) el comandante Thomas Stafford dice a sus compañeros:

-Stafford: "Oh - ¿Quién lo hizo?"

-Young y Cernan: "¿Quién hizo qué?"

-Cernan: "¿De dónde viene eso?"

-Stafford: "Tráeme rápido una servilleta. Hay un tordo flotando en el aire"

-Young: " Yo no he sido, no es uno de los míos"

-Cernan: "No creo que sea uno de los míos"

-Stafford: "El mío es un poco más pegajoso. Llévatelo de aquí"

-Young: "Dios Todopoderoso"

Durante otro momento de la misión aparecen de nuevo los excrementos voladores:

-Cernan: "Aquí otro maldito tordo ¿Qué pasa con ustedes?"

(risas de la Young y Stafford)

-Stafford: "¿Está flotando por ahí?"

-Cernan: "Sí"

-Stafford (riendo) : "El mío es más pegajoso que ese"

-Young: "El mío también. Está en la bolsa"

-Cernan: "...Yo no sé de quién es. No puedo ni reclamarlo ni renunciar mi autoría (risas)"

-Young: "¿Qué demonios está pasando aquí?"

Las transcripciones del Apolo 10 sirvieron luego para mejorar el sistema de captación de residuos humanos en programas posteriores. Hasta entonces no había ningún tipo de aseo o maquinaria automática que ayudara a ello. Lo que tenían era básicamente una bolsa de plástico para cuando tenían que hacer sus necesidades, bolsas fecales pegadas a sus traseros que podían fallar en condiciones de microgravedad.