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LA SAL PUEDE SER EL SECRETO DE LA VIDA EN EL PLANETA ROJO

El Marte más 'salao' puede tener el secreto de la vida

Según un nuevo estudio la vida en Marte pudo haber existido en ambientes extremadamente salados. A esta conclusión se ha llegado tras analizar microorganismos terrestres que se desecan para volver a renacer tras hidratarse.

Marte visto por la sonda india Mangalyaan ISRO (Indian Space Research Organisation).

La búsqueda de vida en Marte ronda la cabeza de los científicos desde tiempos de Giovanni Schiaparelli en el siglo XIX. Con el avance de la técnica esa idea de vida marciana cobró fuerza gracias a las pruebas que confirmaron la existencia de ríos, lagos y mares que una vez dominaron el planeta rojo.

Por otro lado, debido a que en la Tierra existe vida allá donde hay agua líquida, muchos investigadores sugieren que la vida en Marte podría haber evolucionado cuando el agua estaba presente.

Actualmente, la búsqueda de posibles signos de vida en el planeta vecino está centrada en su mayor parte en aquellos antiguos lechos fluviales, lacustres o marinos. Pero una nueva investigación publicada en la revista 'Astrobiology' bajo el título "The Last Possible Outposts for Life on Mars" (A. Davila & D. Schulze-Makuch, 2016, Astrobiology 16(2): 159-168), sugiere que las futuras misiones a Marte deberían considerar también lugares más secos porque, a pesar de que Marte albergó una gran cantidad de agua en superficie, ahora es un lugar extremadamente árido y la vida pudo evolucionar y adaptarse a esos ambientes.

Esta nueva hipótesis está basada en cómo los posibles microorganismos marcianos pudieron haber colonizado la superficie del planeta rojo, adaptándose a las condiciones cambiantes tal y como ocurrió con la vida en la Tierra. Para ello se han investigado las adaptaciones de microorganismos a la aridez extrema en nuestro planeta.

"Hay una secuencia predecible de cómo los organismos se adaptan a la creciente sequedad", afirma Dirk Schulze-Makuch, astrobiólogo en la Universidad Estatal de Washington en Estados Unidos y coautor del artículo que expone la investigación.

En las regiones más áridas de la Tierra muchos organismos pueden desecarse sin morir formando auténticas costras biológicas y, más adelante, pueden reanudar la vida a través de la rehidratación rápida. Pero cuando una región pasa de árida a hiperárida, esa costra biológica se desestabiliza disminuyendo significativamente la abundancia y diversidad de microorganismos. Los supervivientes a esta hiperaridez se ha visto que habitan en las cortezas porosas de sal que tienden a absorber la humedad directamente del aire.

Así, los posibles microorganismos marcianos podrían haber sobrevivido y evolucionado de esa forma, siendo las aguas extremadamente saladas y sus costras de sales los últimos hábitats disponibles para la vida en Marte. De esa forma, la vida más reciente en el planeta podría estar relacionada con zonas ricas en sal.

Los científicos más optimistas creen que la vida en estos hábitats marcianos podría existir actualmente, proponiendo que futuras misiones a Marte tengan como objetivo analizar estas rocas saladas. ¿Habrá vida?