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FOTOGALERÍA DE AGUJEROS NEGROS

Los oscuros monstruos del universo que no se dejan ver

Aunque la primera vez que se comenzó a pensar en el concepto de los agujeros negros fue en el siglo XVIII, lo cierto es que estos temibles colosos del universo son un hallazgo reciente y sus principales características no fueron definiéndose hasta la segunda mitad del siglo XX gracias a las aportaciones de físicos de primer orden como Stephen Hawking y Roger Penrose.
Materia girando a gran velocidad en torno a un agujero negro | NASA/Dana Berry, SkyWorks Digital
Los agujeros negros generan potentes campos magnéticos a su alrededor | NASA
Un agujero negro y una estrella aledaña salen disparados por el descomunal estallido de una supernova | ESA, NASA y Felix Mirabel
Algunos giran en el centro de las galaxias a velocidades cercanas a la de la luz. | NASA/JPL-Caltech
En el corazón de las galaxias hay agujeros negros supermasivos | ESA / C. Carreau
Secuencia que muestra cómo un agujero engulle una estrella | ESA y Stefanie Komossa
Recreación artística de un agujero negro devorando a una estrella cercana | ESA, NASA y Felix Mirabel
Otra imagen de un agujero arrastrando a una estrella | ESA/Medialab
A veces se dan sistemas binarios de un agujero negro y una estrella que lo acompaña | ESO/L. Calçada
Los agujeros negros supermasivos pueden producir chorros de partículas y gas | ESA/AOES Medialab
Imagen combinada que muestra esos chorros expulsados por un agujero negro | ESO/NASA
En ocasiones, los agujeros negros surgen de explosiones de supernovas como esta | NASA

Los agujeros negros son objetos tan densos que no dejan escapar ni la luz, de ahí su atractivo nombre. Y esa es también la razón por la que no podemos verlos ni fotografiarlos directamente. Los científicos sólo saben de su existencia por evidencias indirectas, como el efecto que provoca en su entorno cuando estrellas u otros materiales se cruzan en su camino.

Los agujeros negros son, por definición, invisibles. Sin embargo, la región alrededor de ellos se inflama periódicamente cuando “se alimenta”: por ejemplo, cuando masas de gases caen en un agujero negro, se calienta a altas temperaturas y emite “destellos” de radiación.

Como son invisibles a los telescopios, debemos conformarnos con fascinantes recreaciones de artistas que plasman las cualidades de estos monstruos galácticos a partir de las indicaciones de los astrónomos y astrofísicos. La principal ventaja: estas ilustraciones están pensadas para que entendamos sus características y funcionamiento, por lo que son mucho más didácticas que las mediciones científicas que permiten ubicarlos.

 

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