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LAS TORMENTAS ESTELARES Y EL POLVO ESPACIAL PUEDEN AYUDAR
La panspermia nos dice que la vida podría saltar de un planeta a otro. Y además, sabemos un método alternativo para detectar la vida en otros planetas.
Además de un asteroide y su correspondiente impacto, ¿hay otros métodos para trasladar la vida de un mundo a otro? Todo apunta a que la respuesta es afirmativa: la clave estaría en el polvo interplanetario en suspensión. En estas partículas se fijarían tanto microorganismos como moléculas fundamentales que se estuvieran suspendidas en la atmósfera de un planeta.
Estas partículas podrían desplazarse de un planeta a otro, e incluso de un sistema solar a otro según se deduce de un nuevo estudio firmado por Arjun Berera, profesor de la Facultad de Física y Astronomía de la Universidad de Edimburgo. Hablamos de panspermia, algo que se ha estudiado desde hace miles de años.
Esta teoría ha recibido un renovado interés recientemente a raíz de demostrar que ciertos organismos pueden sobrevivir durante períodos prolongados en el espacio. Eso sí, la panspermia se asociaba a impactos de los cometas o asteroides. Sin embargo, en este nuevo estudio Berera lo examina a nivel de partículas mucho más pequeñas como es el polvo interplanetario.
¿Podríamos detectar estas formas de vida? Sí, y además no sólo la vida, sino sus componentes fundamentales. Y esto es independientemente de su forma de llegada: a través de polvo interplanetario, impactos, o incluso haber aparecido directamente sobre el planeta en cuestión. La clave está en las eyecciones de material arrojadas al espacio por estrellas. No hay que olvidar que la mayoría de ellas, incluido el Sol, producen estas eyecciones que pueden aterrizar en planetas cercanos.
"Estamos buscando moléculas formadas a partir de componentes fundamentales de la vida. Estas moléculas tienen un fuerte poder de emisión infrarroja, lo que aumenta nuestras posibilidades de detectarlas”, explica Vladimir Airapetian, científico del Goddard Space Flight Center de la NASA y autor principal de artículo que expone la investigación.
Si las partículas cargadas interactúan con la atmósfera de un planeta que contenga esos productos, la interacción podría desencadenar una cascada de reacciones químicas y crear una especie de 'baliza atmosférica'. Esto indicaría que estamos ante un exoplaneta es potencialmente habitable.
Sin embargo, incluso si un planeta irradia estas señales, no significa que la vida haya evolucionado. A pesar de todo, es una nueva forma de buscar vida siempre comparada con nuestro planeta habitable favorito (porque es el único que conocemos) la Tierra.