TROYANOS

Astrónomos detectan la primera evidencia de dos planetas que podrían compartir una misma órbita

Se trata de la prueba más fiable hasta la fecha de la existencia de estos planetas.

¿Conoces los troyanos? Son cuerpos rocosos presentes en la misma órbita de un planeta. Lo cierto es que son bastante comunes en nuestro Sistema Solar. Los más conocidos son los asteroides troyanos de Júpiter. Más de 12.000 rocas giran alrededor del gigante planeta.

Ahora, un grupo internacional de científicos, liderados por la astrónoma española Olga Balsalobre-Ruza, indican en una investigación publicada en el medio Astronomy & Astrophysics que al exoplaneta PDS 70b parece acompañarle una nube de fragmentos, con el doble del tamaño de nuestra Luna.

Los investigadores confirman que esta nube podría ser la señal que indique la presencia de un planeta troyano o uno en proceso de formación, aunque habría que esperar hasta 2026 para confirmar su existencia con una nueva observación a través del telescopio ALMA. El planeta en cuestión sería PDS 70, quien comparte espacio con dos planetas similares a Júpiter: PDS 70b and PDS 70c.

"¿Quién podría imaginar dos mundos que compartan la duración del año y las condiciones de habitabilidad? Nuestro trabajo es la primera evidencia de que este tipo de mundo podría existir", explicaba Balsalobre-Ruza. "Podemos imaginar que un planeta puede compartir su órbita con miles de asteroides como en el caso de Júpiter, pero me sorprende que los planetas puedan compartir la misma órbita".

La nube de escombros, con una masa que duplica la de nuestra Luna, ha sido detectada en el punto de Lagrange 5, una de las dos regiones de la órbita de un planeta donde la fuerza gravitatoria combinada de la estrella y su planeta se compensan y pueden atrapar material. En ese punto, la nube de polvo debería mantenerse siempre a la misma distancia por detrás de PDS 70 b, girando en la misma órbita.

Esta nube podría convertirse en el primer caso de un planeta troyano detectado nunca. Tal y como explican los responsables del estudio, ésta es la prueba más fiable hasta la fecha de la existencia de estos planetas.