Astronomía, divulgación, descubrimientos, ecología, innovación...
EN EL HEMISFERIO SUR
Estos hallazgos están dando un vuelco a la evolución de las ballenas para ofrecer una imagen más precisa y verdaderamente global de lo que ocurría en los océanos hace mucho tiempo.
Las ballenas barbadas desarrollaron su enorme tamaño hace más de 19 millones de años en el hemisferio sur, según un estudio científico publicado este miércoles que adelanta enormemente la fecha de este evento, así como el lugar en donde se produjo esta evolución.
Hasta hace poco, los científicos creían que el comienzo de la Edad de Hielo, hace unos tres millones de años, había dado el pistoletazo de salida a la evolución de estos cetáceos gigantes, según un comunicado publicado este miércoles por Museos Victoria, con sede en la ciudad australiana de Melbourne.
Pero el estudio -liderado por James Rule, de la australiana Universidad de Monash y el Museo de Historia Natural de Londres, junto a Eric Fitzgerald, de Museos Victoria- argumenta que las ballenas barbadas o misticetos (Mysticeti) ya medían unos nueve metros en el Hemisferio Sur hace 19 millones de años.
"(Entonces) las ballenas barbadas estaban en vías de convertirse en gigantes oceánicos", dijo Rule en el comunicado, al acotar que "las ballenas más grandes que existen en la actualidad, como la ballena azul, tienen la longitud de una cancha de baloncesto", en referencia a esta especie, que puede llegar a medir 30 metros.
Según el estudio publicado, factores como la gran congelación de la Antártida, los cambios en las corrientes oceánicas y la explosión de la biomasa de plancton habrían impulsado la evolución de estas gigantescas ballenas en el Sur mucho antes de que alcanzaran su enorme tamaño en el Hemisferio Norte.
Para llegar a esta conclusión, Rule y sus colegas se apoyaron en el análisis de la mandíbula inferior de una ballena prehistórica de entre 16 y 21 millones de años de antigüedad, la cual determinaron medía unos nueve metros.
El enorme fósil, que era parte de la colección de Museos Victoria, fue hallado en 1921 en la ribera del río Murray (sur de Australia), aunque recién la década pasada Fitzgerald se dio cuenta de que se trataba de una de las ballenas más grandes que hayan habitado en el planeta.
El estudio, publicado en la revista científica Proceedings of the Royal Society B, pone de manifiesto la importancia de los registros fósiles de las ballenas prehistóricas que habitaron Australia y el Hemisferio Sur en el entendimiento de la evolución de estos enormes animales.
"Los hallazgos de fósiles de ballenas en el (hemisferio) sur, como el de la ballena del río Murray, están dando un vuelco a la evolución de las ballenas para ofrecer una imagen más precisa y verdaderamente global de lo que ocurría en los océanos hace mucho tiempo", subrayó Fitzgerald en el comunicado.