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Pasar la jornada laboral sentado tiene ciertos riesgos para la salud. Y cada vez hay más gente que opta por trabajar de pie, te contamos algunas de sus ventajas y también sus desventajas.
Cuando realizamos un trabajo de oficina, lo normal es que casi toda la jornada laboral se haga sentada. Ya son de sobra conocidos los riesgos del sedentarismo y permanecer casi 8 horas en una silla a diario no ayudan tampoco. Desde hace tiempo, se está fomentando que incluso en este tipo de trabajo se trabaje de pie o en posiciones más elevadas ya que esta simple acción tiene serios beneficios.
Ventajas de trabajar de pie
En primer lugar, trabajar de pie aporta un mayor gasto de calorías, nuestro cuerpo necesitará esforzarse más para mantenernos de pie que sentados, por lo que de alguna forma nos mantiene más activos y ayuda a nuestro cuerpo a estar menos atrofiado. Evidentemente, esta acción no sustituye al deporte, pero si puede ayudarnos con el gasto calórico.
Trabajar de pie también nos ayuda a controlar el azúcar en la sangre. Cuando estamos sentados el azúcar en nuestra sangre aumenta bastante ya que es más difícil para nuestro cuerpo procesarla. Estar de pie ayuda a controlar el índice de glucosa en sangre.
Por otro lado, también tiene otros beneficios además de los físicos y es que se ha demostrado que trabajar de pie ayuda a la productividad y a mejorar el ritmo de trabajo.
Desventajas de trabajar de pie
No obstante, tampoco es todo color de rosa, ya que trabajar de pie también puede tener ciertas desventajas, pasar muchas horas de pie también puede producir sobrecargas musculares sobre todo en la zona lumbar, las caderas y las rodillas o sufrir retención de líquidos en las piernas.
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