SEGÚN UN ESTUDIO

El cerebro diferencia entre caras reales y generadas por IA de manera inconsciente

A simple vista nos resulta casi imposible diferenciar un rostro real de uno generado por IA. Sin embargo, nuestro cerebro lo distingue a la perfección y en segundos.

CerebrosNeox Games

Últimamente la inteligencia artificial está muy presente en nuestro día a día. Hemos visto que se pueden hacer muchas cosas con ella: pedirle que cree ilustraciones, preguntarle por el número del Gordo de la Lotería de Navidad, incluso ha creado rostros que, a simple vista, es muy complicado diferenciar si son reales o ficticios.

Ahora, un reciente estudio publicado en la revista ScienceDirect y llevado a cabo por un equipo de científicos australianos asegura que nuestro cerebro es capaz de diferenciar un rostro generado por IA de uno real en tiempo récord y sin demasiada dificultad.

Para llevarlo a cabo, la investigación constó de dos etapas: una en la que se pedía a los participantes diferenciar rostros generados por IA de reales a simple vista y otra en la que se estudiaba la reacción del cerebro al contemplar las caras.

Durante la primera fase del experimento, el resultado fue que los sujetos de estudio eran incapaces de distinguir qué caras eran reales y cuáles no. El porcentaje de acierto fue casi del 50%, es decir, el mismo que sería si se respondiese de forma aleatoria. Sin embargo, el porcentaje cambió durante la segunda fase, cuando se les equipó con un electroencefalograma (EEG) destinado a medir la actividad eléctrica del cerebro.

El EEG reveló que la actividad cerebral de los participantes era diferente cuando se exponían ante un rostro real respecto a cuando se les mostraba una cara generada por inteligencia artificial. Sobre todo, durante los primeros 170 milisegundos y dentro de la señal eléctrica denominada N170.

La señal N170 reacciona ante determinados rasgos, como puede ser la distancia entre los ojos, la nariz y la boca. Si algo no encaja, rápidamente puede determinar que no son reales. La razón por la que nuestra parte consciente no es capaz de diferenciarlo a simple vista es porque el cerebro no es capaz de enviar esta información a la parte consciente.