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CURIOSIDAD
Cuando hemos comprado una cerveza, quizás hayamos oído algo en su interior, como una especie de bola que rebota contra las paredes de la lata. Te contamos de que se trata y porque cuando la vertimos puede parecer diferente.
Quizás, alguna vez, hayas notado cuando te han servido una cerveza de ciertas marcas, que se oye algo en su interior. Esto se debe a que se introduce dentro de la lata una pequeña bola de plástico con algunos agujeros. Pero ¿por qué se hace esto y para qué sirve? La verdad es que hay una buena explicación y es para potenciar esa cerveza mejorando ciertas de sus características.
El nombre de esa bolita que encontramos en el interior de las cervezas, se llama widget, el nombre es similar a los complementos de las aplicaciones. Esta bola tiene como objetivo principal, poder simular el efecto de una cerveza recién salida del barril. Durante el proceso de enlatado de las cervezas, estas marcas introducen una cantidad mínima de nitrógeno líquido y dióxido de carbono, para generar ese efecto. Si solo se le añade dióxido de carbono, la cerveza se vería igual y no conseguiría cierto efecto.
Cuando abrimos una de estas latas que contienen estas bolas blancas, se iguala la presión exterior con la del interior de la lata. Esta situación provoca que el gas acumulado en el agujero de la pelota mantenga algo más de presión y pueda generar en la cerveza una textura mucho más cremosa. Por ejemplo, las burbujas de nitrógeno son mucho más pequeñas que las de dióxido de carbono y la espuma generada es mucho más delicada.
Aunque parezca una especie de pelota de ping-pong, esta bola permite recrear el sabor de una cerveza recién tirada de barril en cualquier casa.